Aquí está María Miranda al teclado de nuevo. En esta ocasión me moría de ganas de actualizar subiendo esta reseña porque sin duda alguna, este libro pasa a mis favoritos. Me comía la ansía viva de hablar sobre el. Y es que me lo acabé el viernes a eso de las tres de la mañana (todo el día sin parar de leer) y el sábado ya no me aguantaba y salí de casa exclusivamente para compararme la segunda parte.
Os hablé hace poquito de él en: ¿Qué puedo leer? Y me moría de ganas de hincarle el diente así que no he podido aguantarme. Descubrí este libro en el cine por su trailer cuando iba a ver Bajo la misma estrella y me enamoró. Tanto es así que casi empiezo a llorar solo con el trailer y pensé tengo que leerlo.
Mía tiene diecisiete años, un hermano pequeño de ocho, un padre músico y el don de tocar el chelo como los ángeles. Muy pronto se examinará para entrar en la prestigiosa escuela Julliard, en Nueva York, y, si la admiten, deberá dejarlo todo: su ciudad, su familia, su novio y sus amigas. Aunque el chelo es su pasión, la deci sión la inquieta desde hace semanas. Una mañana de febrero, la ciudad se levanta con un manto de nieve y las escuelas cierran. La joven y su familia aprovechan el asueto inesperado para salir de excursión en coche. Es un día perfecto, están relajados, escuchando música y charlando. Pero en un instante todo cambia. Un terrible accidente deja a Mía malherida en la cama de un hospital. Mientras su cuerpo se debate entre la vida y la muerte, la joven ha de elegir si desea seguir adelante. Y esa decisión es lo único que importa.
La historia la narra Mía una adolescente de diecisiete años con la vida perfecta. Tiene una mejor amiga que la comprende como una hermana, unos padres que se quieren, son "modernos", un hermano de ocho años al que adora y un novio que está enamorado de ella. Por si fuera poco, Mia toca el chelo como los ángeles y es posible que pronto sea alumna de Julliard. Pero todo cambia. Y un día en el que sale con sus padres en coche, tienen un accidente. Sus padres mueren en el acto y Teddy su hermano, fallece en el hospital. Ella ha tenido un poco más de suerte y se encuentra en coma. Y como le dice una de las enfermeras, la decisión de vivir o morir depende solamente de ella.
El libro no se divide en capítulos, si no que son horas. Las 24h después del accidente de Mia y su familia, las 24h que siempre te dicen que son cruciales. A lo largo de ese tiempo vamos viendo detalles del pasado de Mía y conocemos su estancia en el hospital, quien la visita... todo va entrelazado de una manera increíble que hace que seas incapaz de parar de leer. Juro que lo empecé y se apoderó de mi el fantasma de "una página más". A lo largo del libro conocemos como era la relación con su familia, como conoció a Adam, su novio, y como era su relación, la historia que la une a Kim, su mejor amiga, y sus inseguridades y miedos. Podemos conocer a Mia a la perfección debido a estos viajes al pasado. Me ha encantado todo el libro en sí pero por ejemplo el que todo suceda en 24h es algo que lo ha hecho diferente y que además le da mucha importancia porque yo siempre he creído que la vida te cambia en solo unos instantes y eso es precisamente lo que le sucede a Mía. Me apasiona el detalle con el que la autora describe todo sin excederse y sin parecer aburrido. Había trozos en los que era imposible borrar mi sonrisa de la cara y otros en los que alguna lagrimilla se deslizaba por mis mejillas. Este libro me tuvo con los sentimientos a flor de piel durante las menos de doscientas páginas. Adoré a cada uno de los personajes. Adoré a los padres de Mía por compartir su pasión por la música y por ser diferentes a otros padres. Adoré a Teddy porque es un niño increíble. Adore a Mía y me sentí identificada con ella muchas veces. Y adoré la relación de amistad que tiene con Kim. Y si hay algo que no adoré, si no que amé fue a Adam y a su relación con Mia. Me encanta el rollo de el guay y la friki que se traen sin caer en el tópico de la chica fea que se queda con el chico guapo porque Mia no es para nada fea. La autora consigue en un libro breve cargar de emociones las páginas, enseñarnos cosas sobre la vida real y mostrarnos lo rápido que cambia la vida y lo importante que son las decisiones que tomamos. Desde mi punto de vista es un libro perfecto que contiene amistad, amor, enseñanza, emoción y hasta un toque de intriga.
Por ponerle una pega diría que al ver el trailer antes ya tenía unas pinceladas que como serían los personajes, aún así mi imaginación puede con todo.
Valoración final: 10/10.
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