256 páginas | Versátil
Seguimos creyendo que hay amores que son para siempre, pero a veces, justo cuando esa persona nos falla, es cuando descubrimos lo que es amar sin miedo.
Alejandra, Elena e Irene son madre, tía y sobrina, y cada una vive el amor y el sexo a su manera, que no es la misma a los 20, que a los 30 o a los 40. ¿O sí? Porque hay sentimientos que no entienden de edades, ni de excesos de equipaje.
Algo inesperado las llevará a pasar un verano juntas en una villa de la isla griega de Santorini. Allí descubrirán el placer de las pequeñas cosas y, sobre todo, la fuerza insospechada de sentir que, si cuentas con el apoyo de tu familia, nunca es tarde para empezar de nuevo, aunque sea en el país de las ruinas.
Lo primero que me llamó la atención de este libro es esa portada tan llamativa donde podemos ver la famosa isla de Santorini, ¿a quién no le gustaría perderse por sus calles? Eso es lo que hacen Alejandra y su hija Irene cuando deciden irse de vacaciones con Helena, la hermana de Alejandra, que ya vive allí desde hace unos siete años.
Alejandra está atravesando por un mal momento así que decide irse con su hermana que vive en Grecia para desconectar de todo y encontrarle sentido a su vida. Mientras tanto, Irene, que estaba muy feliz, descubre ciertas cosas que la alejan de la sociedad así que irse con su madre no le vendrá nada mal aunque el principio sea difícil.
Las tres historias son diferentes aunque van unidas entre sí. Las tres protagonistas de esta historia tienen formas distintas de ver la vida, de vivir el sexo y el amor. Y eso es lo que iremos descubriendo poco a poco.
La autora narra de una forma sencilla y muy amena lo que consigue atraparte en sus páginas y no poder parar de leer hasta descubrir qué ocurre al final. No suelo leer libros eróticos pero reconozco que este me ha gustado mucho porque no es solo una historia de sexo sino que va mucho más allá. Va de superación, de valentía, de perder el miedo y arriesgarse, de perseguir nuestros sueños.
Nos pasamos la vida buscando la felicidad, como si fuera una meta o un lugar al que llegar. Tardas tiempo en darte cuenta de que la felicidad es eso: personas, lugares, gestos, momentos.
Ha sido una gozada poder coger un avión y transportarme a esta maravillosa isla griega. ¿Lo volvería a leer? Por supuesto que sí, además en esta misma época porque apetece muchísimo. Es un libro de apenas unas 250 páginas con una narración maravillosa y sencilla que atrapa, con tres protagonistas que avanzan en sus vidas siendo valientes y arriesgando porque 'el que no arriesga, no gana'. Con ese toque erótico que sorprende y con pinceladas románticas que no esperas pero que dejan con muy buen sabor de boca.
Poco más os puedo decir ya que prefiero que seáis vosotros mismos quiénes descubráis lo maravilloso que puede ser coger las riendas de tu vida y atreverte con todo.
Si el amor te dijo 'no', pregúntale otra vez es una historia maravillosa y adictiva que no puedes desaprovechar. Muy recomendable sobre todo para las tardes de verano porque la podréis disfrutar muchísimo más.