UNA CELEBRACIÓN PARA ENCONTRAR ESPOSA AL JOVEN MCDOUGALL. ROSTROS CONOCIDOS EN UN GRUPO REDUCIDO. ES IMPOSIBLE QUE NADA VAYA MAL... AUN ASÍ, UN INVITADO SORPRESA, UNA FAMILIA MUY ESPECIAL, UN INCIDENTE FORTUITO Y UNA MUJER ÚNICA CONSEGUIRÁN ALTERAR EL CURSO DE LOS ACONTECIMIENTOS.
¿ESTÁ PREPARADO EWAN PARA ENAMORARSE?
En la Escocia de mil novecientos, Ewan McDougall se prepara para actuar con entendimiento. Por este motivo, pide ayuda a la más indicada para hacer realidad sus planes: su madre.Los invitados están a punto de llegar al hogar de los McDougall, un castillo ancestral, donde podrá decidir si Marian Elizabeth y él son compatibles; una decisión que ahora le parece de lo más sencilla.
De camino en Escocia, la señorita Burton no tiene expectativas de ser correspondida. Desearía ser escogida por en McDougall, pero no concibe interponerse en el que podría llegar a ser un buen matrimonio. Solo debe hacerse la valiente y mantenerse al margen.
UNA APASIONANTE NOVELA AMBIENTADA EN ESCOCIA EN EL AÑO 1900.
AMOR, PASIÓN Y DESEO DE MANO DE ELIZABETH URIAN.→ Link de compra en Amazon ←
La última novela que leí de Elizabeth Urian fue hace ya unos años, concretamente tuve el gusto de conocer su pluma con la serie Las feas también se enamoran, historias de corta extensión con las que pasé entretenidas horas de lectura. Pues bien, tiempo después vuelvo a reencontrarme con su estilo y prosa con la obra Si me escogieras, libro independiente, pero ligado a la saga anteriormente mencionada, pues sus jóvenes protagonistas no son ni más ni menos que hijo y sobrina de aquellos héroes que tantos buenos ratos me concedieron, precisamente de Deirdre y Edith, dos mujeres fuertes que supieron ganarse mi corazón años atrás. Así pues, mi reencuentro con este par de novelistas ha traído a mi memoria bellos recuerdos de historias pasadas, frescas y ligeras, ideales para sumergirte en amores imposibles que con todo pueden.
Ewan McDougall sabe cuál es su responsabilidad como primogénito y futuro heredero, casarse y tener hijos es primordial en sus responsabilidades, sin embargo, hasta ahora no ha encontrado a la mujer adecuada para dichos compromisos y aunque su madre le ha inculcado que el amor es importante el no espera contraer matrimonio enamorado de su futura esposa. No obstante, en su última estancia en Londres una hermosa dama ha llamado su atención, una joven como pocas a la que le gustaría conocer con calma, alejados de la vorágine de la ciudad y del ajetreo social. De esta forma, ha orquestado, ayudado por su madre, una reunión con la familia de la muchacha, todo realizado con discreción, pues no desea que sus intenciones y planes sean descubiertos antes de estar seguro de sus sentimientos, un encuentro que lo tiene todo para solventar sus dudas, pero que no va a desarrollarse tal y como él espera.
Las mellizas Burton , Marian Elizabeth y , han sido invitadas junto a su madre y su tía Edith a la casa de la amiga de esta última, Deirdre McDougall, ambas damas con una educación exquisita, aleccionadas para ser todo un dechado de virtudes, sin embargo, por muy hermanas y mellizas que sean su interior es diferente, ansían cosas distintas y solo una de ellas está deseosa por llegar al hogar del hombre que ha robado su corazón, un regio caballero escocés que altera sus sentidos. No obstante, dichos sentimientos los guarda bajo llave, ya que duda ser correspondida o incluso ser la mujer elegida llegada el caso, una tortura para su espíritu, el cual deberá fortalecerse ante los próximos días que le esperan al lado de su amado.
Así pues, Ewan recibirá a sus esperados invitados abierto a conocer con detalle a la mujer que despertó su interés tras tan solo unos pocos días en Londres. Sin embargo, todo se tuerce, una inesperada visita cambiará su estrategia de acercamiento, pero también alterará todo lo que pensaba hasta el momento. Con lo cual, su corazón se revelará y el amor llegará de la mano más inesperada, complicando toda su vida e imponiéndole nuevos retos que afrontar, pues ante los nuevos acontecimientos deberá conquistar un alma desconfiada que nunca imaginó ser la futura señora McDougall.
Hasta aquí puedo contar, pues decir más me llevaría a revelar demasiado de una historia de apenas cien páginas. De esta manera, Elizabeth Urian nos adentra en una trama donde el amor no parece importante, pero será esto mismo lo que enlace la vida de sus protagonistas. Como habréis visto no he querido desvelar la identidad de nuestra heroína, un detalle que dejo para que el lector lo descubra por el mismo cuando comience a leer, uniéndose así al afán de nuestro héroe por mantener en secreto la identidad de aquella que ha despertado su interés. Así pues, conoceremos a un hombre intentando entender su corazón y las emociones que está sintiendo, confundiéndolo en muchos momentos y frustrándolos en otros, todo un colapso de cabeza y corazón que será clave para el desenlace que hallaremos. Asimismo, la reunión que se produce en el hogar de los McDougall nos permitirá conocer mejor a las mellizas, en particular a una de ellas, un espíritu alegre y libre que sabrá ganarse el aprecio de todos. Igualmente, tendremos visitas inesperadas que volverán loco a Ewan, pero también encauzarán el destino de muchos, por lo que no todo será malo. Con lo cual, nos encontramos ante una trama sencilla, sin muchas pretensiones cuyo finalidad es entretener y hacer pasar agradables horas de lectura. No obstante, creo que la historia podría haber dado para más si se le hubiera dado profundidad y desarrollo al romance hallado, otorgándole así más páginas a la obra, pero la brevedad de la misma ocasionó en mi caso insatisfacción en muchos instantes, esto no quiere decir que no me gustará o no la disfrutará, al contrario, lo pase muy bien leyéndola, pero sí que es verdad que me sentí vacía en momentos claves para la pareja protagonista, pues su historia de amor y cortejo pasó un poco desapercibida para mi gusto. Por lo tanto, un libro con una premisa fascinante que se vio un poco desinflada por la precipitación, pero que en el fondo cumple a la perfección con su objetivo, cautivar al lector con personajes variados, llenos de matices, una ambientación cuidada al detalle que sumerge sin problemas a todo aquel que abra su mente y se deje arrastrar a la Escocia de 1900 donde los convencionalismos y la presión social lo eran todo, incluso en algo tan importante como el amor. Finalmente, solo me queda destacar la pluma de ambas escritoras, fluida y ágil, ideal para dejarte envolver por un inesperado romance histórico donde todo puede pasar, pues el destino aún no ha dicho su última palabra.
Si me escogieras de Elizabeth Urian es un romance donde el destino moverá los hilos para unir definitivamente dos corazones nacidos para estar juntos hasta el final de los tiempos, un amor que solo tras escoger a su alma gemela podrá ver la luz.