Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.
Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir.
Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean.
Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.
Desde la primera vez que leí la sinopsis me atrajo muchísimo, pero la verdad es que no esperaba que se convirtiera en una de las mejores lecturas del año.
Sí que reconozco que las distopias no son de mis géneros favoritos, pero por ahora he tenido mucha suerte con las historias que me estoy encontrando. Ya había leído antes a Neal con Desconexión (serie que espero acabar pronto) y había quedado fascinada con su pluma, pero lo que ha hecho que realmente me enamorara ha sido este libro, así que espero leer todo lo que caiga en mis manos del autor.
Y siendo muy superficial, la portada y la edición de la editorial es una maravilla. Que haya mantenido la portada original es todo un acierto, pero la edición por dentro con sus páginas en negro es simplemente una pasada. Me tiene completamente enamorada.
Creo que esta va a ser una de esas reseñas que más me va a costar de escribir porque definiría la historia con una sola palabra BRUTAL. El principio puede parecer algo más lento mientras nos situamos pero una vez nos pone en situación, la historia avanza a una velocidad vertiginosa que no te permite parar, hasta llegar a ese final que te deja con la piel de gallina y la boca abierta deseando tener más, mucho más.
Siega nos traslada a un mundo avanzado de inmortales, donde da igual las veces que mueras, eres llevado a un centro de reanimación y tu contador vuelve a funcionar... porque aún no ha llegado tu hora ¿Entonces como se combate la superpoblación? ¿Quién decide qué debes morir? La Guadaña una organización que entrena a los segadores quienes son juez, jurado y verdugo y se dedican a cribar cada uno con el método que más les gustan o con el que se sientan más cómodos, aleatoriamente teniendo que cumplir una cuota pero tanto te pueden cribar como concederte un año de inmunidad. La gente los teme y al mimo tiempo los venera. En La Guadaña hay una serie de mandamientos que cada segador tiene que cumplir a rajatabla.
Conocemos al segador Faraday quien toma como novicios a Citra Terranova y Rowan Damisch, un hecho insólito puesto que normalmente solo se acoge a uno. Por ello, Citra y Rowan tendrán que superar todas las pruebas de su mentor y las del cónclave para que uno de ellos se convierta en segador al concluir el año de formación.
" - [...] Ves a través de las fachadas del mundo, Citra Terranova. Serías una buena segadora.
- No quiero ni querré serlo -repuso ella, retrocediendo.
- Ese es el primer requisito.
Y se fue a matar a la vecina."
Rowan y Citra no pueden ser más diferentes el uno del otro y las circunstancias en las que se han tenido que encontrar también han variado muchísimo, pero aún así han sido unos personajes que se han complementado muy bien el uno con el otro. Son jóvenes, pero fuertes y maduros y los más importante, no quieren ser segadores. Y a pesar de que los dos están muy bien construidos mi personaje predilecto es
Rowan, por su pasado, por como es, por lo que tiene que vivir, por sus decisiones y sobretodo por la evolución que ha tenido.
Pero no podemos olvidar al segador Faraday, un personaje que aunque al principio no acababa de caerme muy bien, a medida que lo conoces le entiendes, y se convierte en un gran personaje.
" - [...] Sin embargo, a partir de este momento sentirás todo el dolor que le corresponda a tu cuerpo.
- ¿Por qué? - se atrevió a preguntar Rowan-. ¿Qué persona en su sano juicio querría sentir ese dolor?
- La cordura está sobrevalorada. Prefiero tener una mente clara que una mente sana."
Siega es una historia oscura y cruel, llena de dilemas éticos y planteamientos morales. Una historia que una vez empiezas es imposible dejar, que te atrapa entre sus páginas hasta llegar a ese final donde darías lo que fuera por poder seguir leyendo. Vuelvo a repetirlo, BRUTAL