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¡Gracias a la editorial por el ejemplar!
Jimmy, el líder de los Stage Dive, está acostumbrado a conseguir lo que quiere, cuando quiere, ya sean drogas, alcohol o chicas. No obstante, un pequeño desastre que aparece en forma de accidente le obliga a recapacitar: tendrá que replantearse la vida que lleva, ir a rehabilitación, y ahí conocerá a Lena, la nueva asistente que se encargará de evitarle problemas.
A Lena no le apetece la basura que pueda venir del roquero sexi y tiene muy claro que su relación con él será meramente profesional. Pero la química entre ambos le pide otra cosa... Sin embargo, cuando él va demasiado lejos, ella se marcha y es entonces cuando Jimmy se da cuenta de que, tal vez, haya perdido lo mejor que le había pasado nunca.
Ahora puedo decirles que este tercer libro es mi favorito de la serie, ¿lo esperaba? puede ser, pero no creí que me fuera a gustar tanto.
El libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de Lena, siendo esta una narradora de lo más divertida y que te llevará por la novela de manera que no podrás soltarla hasta terminar.
Oficialmente son mi pareja favorita de la serie, más hermosa y más completa en todos los aspectos. Quedé enamorada de su relación.
Por otro lado, Mal me ha vuelto a conquistar, lo que me encanta y me entristece al mismo tiempo ya que en su propio libro no me ha gustado tanto como leerlo desde las perspectivas de las demás chicas del grupo. Pero en fin, uno de mis personajes favoritos de nuevo.
A diferencia de las entregas anteriores, hay una atracción inmediata pero para nada exagerada, y la especie de insta-love que leíamos en las anteriores es inexistente en este libro. Aquí la relación evoluciona a fuego medio y se disfruta en su totalidad (o por lo menos yo sí que lo hice). La novela toma un camino que personalmente no me vi venir pero que amé de principio a fin.
¿Y ya les mencioné que viven en la misma casa? Oh sí, el cliché de compañero de piso en este libro, LO AMO.
En esta ocasión les digo que comencé el libro y lo disfruté demasiado sobre la marcha (ni siquiera me paré a tomar notas para la reseña por esto mismo), simplemente me dejé llevar y lo amé aún más por esto mismo.
En conclusión, esta es una novela divertida, entretenida, picante y bonita, donde existe una relación que se va desarrollado a fuego lento sin aburrir en ningún momento. Así que si han leído las dos entregas anteriores de esta serie pero no sabían si seguirla se las recomiendo ampliamente.