* Autor: Simona Ahrnstedt
* Editorial: Plaza & Janés
* Páginas: 544
* Formato de lectura: Tapa Blanda
A Alexander De la Grip, apuesto hijo menor de una de las familias más distinguidas de la nobleza sueca y miembro de la jet set internacional, aparentemente solo le importan dos cosas: la diversión y las mujeres.La doctora Isobel Sørensen está acostumbrada a enfrentarse a todo tipo de situaciones en campos de refugiados y zonas en guerra. Sin embargo, cuando averigua que la organización humanitaria que fundó su abuelo sufre graves problemas económicos, se siente perdida y traicionada. El principal inversor, Alexander, ha interrumpido las donaciones y lo más probable es que se trate de una venganza personal.Isobel y Alexander se sienten poderosamente atraídos desde el primer momento, pero ¿están preparados para entrar en un juego que les obligará a desvelar sus secretos más íntimos? Secretos que tienen que ver con el control. Con dejarse llevar. Hasta el final.
¡Hola de nuevo venteros! En primer lugar os pido disculpas por mi ausencia, ya sabéis lo de siempre, exámenes y blablabla, así que voy a tratar de ponerme un reto, preparar contenido para la próxima época de exámenes, tratando de no dejaros sin nada. Y dicho esto vamos con la reseña...
Este libro me ha parecido completo, tiene un poco de cada cosa sin llegar a resultar pesado, así que creo que la portada no se equivoca, la autora es la reina de la novela romántica. En esta historia, tal y como habéis podido ver en la sinopsis, hay dos personajes principales, Isobel Sørensen y Alexander de la Grip.
Ella es una mujer independiente y decidida, hace con su vida lo que a ella "le da la gana", pero quizás tiene un problema, se entrega demasiado a su trabajo, ya que todo lo hace por y pasa su fundación. Después está Alexander, un hombre con fama de mujeriego y de juerguista, pero mucho más sensible de lo que parece, cosa que se va a ir descubriendo a lo largo de la novela.
Al leer esto quizás penséis: "Bah, es una historia de amor como cualquier otra, no merece la pena", pero no, estáis equivocados, ya he dicho que tiene algo, la autora sabe combinar a la perfección el romance con la vida de los personajes y es eso lo que le da encanto al libro.
Se nota que detrás de la novela hay un trabajo de investigación acerca de Médicos sin fronteras o de organizaciones que ayudan en cuestiones sanitarias a los países con pocos recursos. Sí, exactamente aquí está el encanto de la novela, mi parte favorita. Isobel se vuelca de una forma increíble en esto, sobre todo en su fundación, Mepax. Que necesitan un médico en el hospital que tienen en Chad, allí va ella, sin importarle nada más.
Puedo ser una sentimental o una sensible, pero detrás de este libro veo un lado muy humano, tanto que no parece que se trate de una novela ficticia, sino que a veces creía que estaba leyendo un testimonio. Porque no se cuentan solo aquellas cosas bonitas, que si ayudas y te sientes bien, que si se hace una misión humana... no, en el libro se ve la verdadera situación de todo esto, los conflictos y problemas que ocurren en estos lugares, que no solo afectan a sus habitantes, sino a todo el mundo por igual, aunque tu único fin sea ayudar...
Además el romance de la novela es a fuego lento, no es un "aquí te pillo y aquí te cojo", es como decía antes, Alexander tiene su lado sensible y nos lo muestra a lo largo de la novela, donde entenderemos el motivo por el que actúa así, al igual que Isobel tiene un pasado algo complicado.
Y creo que no hace falta que diga nada más del libro, creo que me ha gustado tanto porque es romántico (ya sabéis mi debilidad por este género),