Alicia trabaja como canguro en sus horas libres cuidando a Naiara y Dani, los hijos de un matrimonio acomodado. Es la noche de San Juan y ella se queda con los dos niños mientras los padres se van a disfrutar de la fiesta del encendido de las hogueras. Nadie imagina que esa noche la existencia, tal como la conocemos, cambiará para siempre. Una plaga ha tomado el mundo y se extiende como una mancha de aceite, arrasándolo todo; los muertos han vuelto a la vida. Alicia, Naiara y Dani tendrán que permanecer unidos y hacer frente a las adversidades para tratar de ponerse a salvo.
La literatura Z es uno de esos géneros con los que es muy difícil sorprender al lector o al menos tengo la impresión de que las ideas se van repitiendo en diferentes contextos y personajes, pero tampoco es algo que yo critique en exceso, si consiguen engancharme con situaciones límites y personajes con los que llegamos a empatizar. Esta novela bebe de sus predecesoras, aunque logra impresionarnos con algunas escenas que te alteran los nervios.
Tal vez el punto más negativo ha sido su protagonista, Alicia. No he logrado congraciarme con ella para nada, e incluso si el escritor hubiera decido que debía morir de manera altruista para la salvación de la humanidad, tampoco me hubiera importado. No intenten comprenderme porque, tal vez, encuentren críticas en las que resalte el hecho de que en este tipo de relatos los personajes se parecen a Macgyver, restándole en cierto modo credibilidad; pero lo de esta muchacha era demasiado normal.
Otro aspecto que me sacó de mis casillas es el hecho de que los momentos más cruciales en los que algún personaje pasa al bando de los no muertos siempre vienen precedidos de despistes y comportamiento ilógicos en los personajes, de tal modo, que decides que merecen morir por idiotas. Realmente desesperante, os lo juro.
Comienza una nueva saga en la que sufriremos con la casi total destrucción de la humanidad. ¿Pero por qué me gustarán a mí tanto estas cosas? Seguiré leyéndola, por supuesto, eso ya es una buena señal de que me ha dejado satisfecha. Por otro lado tengo curiosidad por conocer a cuantos personajes se cargará el escritor en las próximas aventuras, porque mira que este chico tiene facilidad para eliminar carga en la trama; es mejor que no os encariñéis con nadie porque lo pasaréis fatal, como me ha pasado a mí. Tal vez tengamos suerte y nos abandone la prota; ¡vale!, esto ha sido realmente malvado. Este relato sigue los pasos marcados por otras novelas del género, pero consigue entretenernos y alterarnos con algunas escenas muy bien desarrolladas y con un final que incita a querer saber que va a suceder.