Reseña: ‘Spider-Man’ #4

Publicado el 16 junio 2016 por Rafatos
La serie de Spider-Man no es un título que este hecho para todo tipo de lectores, menos para los que estén casados con Peter Parker o simplemente estén acostumbrados y necesitados de secuencias de acción frecuentes. Se trata de una serie que trata de ir más allá.
El tándem Pichelli-Benids explora un tema bien complicado e importante en la vida de Miles Morales: la amistad. Dentro de esta trama nos encontramos con uno de los personajes más infravalorados de la baraja, Ganke, el eterno amigo de Miles.
Gracias a los bien diseñados paneles creados por Sara Pichelli, obtenemos una conversación realista entre amigos. Esa que todos hemos tenido en nuestros años de juventud.
Ganke es uno de mis personajes favoritos y me encanta que Michael Bendis se dé la oportunidad de explotar, tantos sus buenas, como sus peores cualidades. Todo dentro de un contexto juvenil que nos acerca a los que ya no somos tan jovencitos a recordar lo que era cursar la secundaria y el mar de emociones que eso representa. ¿Quién no sufrió algo similar en esos años de su vida?
Definitivamente el arte de Pichelli es el eje de todo. La artista hace que en vez de ser una charla aburrida, se torne en una dinámica conversación. Le basta con dibujar de manera excelsa las expresiones faciales para elevar el nivel de la historia.
Para el final del comic viene un problema, y más que un problema, es una carencia.
Si en Amazing Spider-Man nos quejamos por el hecho de que Peter Parker no está a la altura de Spider-Man, aquí pasa lo contrario: cuando Spider-Man sale a escena no parece estar a la altura de Miles Morales y su “aburrida” vida.
Es evidente que Michael Bendis tiene problemas para desarrollar al Spider-Man de Miles. Ya no estamos frente al niño que recibió sus poderes, se supone que a estas alturas Miles tiene dominado a la perfección su faceta como trepamuros. Cosa que no vemos, haciéndole un tanto predecible.
No hay vez en que Miles no salga herido o sea capturado. ¿Qué es lo que pasa? No vemos que el personaje de el salto definitivo.
La serie sigue siendo muy joven y antes de prender los focos rojos creo deberíamos dejar que fluyan las cosas, pero es un hecho que se necesita  entrar a una etapa de maduración que nos regale al mejor Spider-Man lo antes posible.
Spider-Man 4 tal vez no es el comic que muchos esperan, pero para aquellos que gusten del estilo de Bendis y el trabajo de Pichelli, no podrá ser decepcionante en ningún sentido.