Cami Broussard tiene todo su futuro planeado. Terminará su último año de instituto y luego, junto con su novio Luke, se pondrá a trabajar como aprendiz a tiempo completo en el restaurante francés de su padre. Pero entonces el ex marine de 20 años Julian Wyatt comienza a vivir con la familia de Cami mientras se recupera de sus terribles heridas. Y de pronto, Cami comienza a cuestionarse todo aquello que pensaba que quería.Julián es todo actitud, retos y unos maravillosos ojos verdes y marrones. Y debajo de esa capa destructiva es un hombre tan perdido como Cami comienza a sentirse. Y ella no puede dejar de pensar en él. En hablarle. En besarle. La ha vuelto completamente loca. Su último año aaba de volverse mucho más complicado...(sinopsis traducida por Sasy de Gecko Books)
Camille, Cami, es una adolescente normal. Trabaja en el restaurante francés de su padre, tiene un novio maravilloso, una familia estupenda y una mejor amiga en Los Angeles que pronto se convertirá en una estrella de cine. Pero cuando a todo esto se le suma Julian, el sobrino de su madrastra, todo da un giro radical. Julian ya es un veterano de guerra, aunque tenga tan solo un par de años más que ella, y un veterano de guerra lisiado, con las piernas imposibilitadas. Y aunque es sumamente irritante e insoportable, pronto las defensas de Cami tendrán que caer y se verá, como suele suceder en estos casos, hecha un auténtico lío.
Esta sinopsis que os he hecho, que parece sacada de una comedia romántica al uso, es básicamente el resumen de las ¿100? primeras páginas. Así las cosas, creo que no es necesario decir que se trata de una novela bastante predecible y que salvando los aspectos más originales que pueda tener, desde el primer momento sabemos qué va a pasar. Aun así, he de deciros que me ha resultado una lectura muy grata, algo que en un principio no me esperaba demasiado. Lo cierto es que desde la primera página, cuando nos presentan a la protagonista, engancha, y a pesar de haber ciertos contratiempos los protagonistas caen bien con mucha facilidad. ¿Y qué contratiempos? Al principio antes de la ruptura (oh, ¿eso cuenta como spoiler?), el novio de Cami es un sol de mayo, lo cual hace que nos dé bastante pena el hecho de que el pobre se vaya a quedar abandonado. Además, Julian es insufrible. Pero insufrible de ahogarle con una almohada aprovechando que duerme. Pero el resto de personajes, sin ser excesivamente complejos, están bien construidos -sobre todo la protagonista-, y gracias a esto se nos olvida enseguida el mal trago. La trama que se crea en torno al futuro de Cami es muy interesante, está muy al día y es, en mi opinión, lo que hace más cercano el libro.
Seguro que más arriba os habéis detenido en lo del restaurante francés, ¿verdad? El étoile (estrella) es el restaurante del padre de Cami, un chef francés un tanto histérico que explota a su hija -esto en el libro no lo pone, pero pobre muchacha-. Me ha gustado mucho esta ambientación que aunque podría haberse aprovechado un poco más (recordemos Ratatouille, que sí, que iba de una rata, pero oye, ¿y la comida?), sí que nos da narraciones de comidas deliciosas -o eso parece-. Hay un par de escenas breves aunque buenas en las cocinas del lugar, escenas en las cuales nos damos cuenta de que la pobre Camille debería irse de casa a África o algo para tener mejores condiciones laborales (venga, ironía off). Lo que me ha parecido muy curioso y he echado incluso en falta, para qué nos vamos a engañar, son más escenas adolescentes. El hecho de que trabaje (a tiempo casi completo) hace que apenas haya fiestas, o salir con esa fantasmal amiga que tiene, al menos hasta que la relación amorosa va a comenzar a florecer. No me molesta demasiado porque la protagonista es muy madura y sensata, con lo que ni se queja ni dice ni pío, pero es algo muy curioso, más aún empezando... como empieza, el libro digo. Dejémoslo ahí.
Pero sin duda por lo que recomendaría y recomiendo este libro es por El Asuntodramático. Como sabéis, lo leí para el Christmathon, y cuando iba más o menos por un 60 por ciento sucedió El Asunto. Con deciros que tuve que tirar el libro al otro lado de la habitación creo que tendréis bastante claro lo grave del asunto. Para ese momento ya estaba muy metida en la trama, y hay una escena tremenda de esas que hacen que te falte el aire; y yo no estaba preparada -aunque me lo veía venir, si es que estamos tontos-. El resto de la novela no tiene demasiadas sorpresas porque es una trama muy lineal que cuenta una relación sencilla. Entretiene, pero ya. Y por cierto, que haciendo especial hincapié aquí en esos rasgos más especiales: el protagonista tes un veterano que tiene sus dos piernas imposibilitadas, algo que curiosamente se parece mucho a la trama dramática en The summer I found you. ¿Qué es esto? ¿Nos encontramos ante una nueva moda? ¿Será una coincidencia? ¿Pasaremos de los seres sobrenaturales e increíblemente sexys a los tullidosdebido a la guerra increíblemente sexys? No es que me queje...
La escritura de la autora, siendo bastante corriente, es buena a la hora de describira nuestros personajes, y hay algún que otro fragmento destacable. Lo malo que le he visto es que no parece que se sienta demasiado cómoda a la hora de escribir escenas de sexo, se la ve torpe, hay momentos en los que no sabes qué está pasando exactamente. Y ya me queda por hablar del final, que he de reconocer que fue lo que más me sorprendió, porque me esperaba cualquier otra cosa y no tantísima libertad por parte de tanto autora como personajes. Es un buen final, y por cierto, es una novela autoconclusiva -tampoco quedaba nada que contar, no nos confundamos-. Poco más hay por comentar acerca de este libro, más que recomendarlo. Sinceramente, por el 1'50 que os cuesta en la edición Kindle podéis pasar un par de ratos con una historia muy entretenida, con principio y fin, y cuyos personajes pasan de irritantes a queridos en un santiamén.
Stir me up es una novela entretenida, con mucha comida y mucho restaurante, que narra una historia de amor simple a más no poder. Sencilla, correcta, adictiva y con una protagonista interesante y bastante real, es definitivamente un libro recomendable para aquellos que quieran desconectar entre novelas más densas.