El País de las Maravillas existe.
A Alyssa Gardner las flores y los insectos le hablan. Teme que su destino sea acabar en un psiquiátrico, como su madre, pues una vena de locura recorre su familia desde tiempos de su antepasada Alicia, la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carroll.
Pero ¿y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el País de las Maravillas existe y la está llamando?
Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura, tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas y con el que lleva soñando desde que era niña.
1. Susurros | 2. Delirios | 3. Engaños
OPINIÓN:
Susurros es todo un deleite para aquellos que, como yo, aman las historias de fantasía, la magia, los seres fantásticos y los escenarios tan únicos de este tipo de historias. En general, los toques fantásticos que encantan. En unas cuantas ocasiones, creí necesario un poco más de descripciones, pero de ahí en más, me fascinó el talento de la autora para narrar escenarios tan atractivos y personajes tan extravagantes. Una de las mejores palabras para describir este libro es extravagante, desde la vestimenta hasta los personajes, pasando por los escenarios y las diferentes criaturas con las que se topa Alyssa durante su misión. Algunos son simpáticos y otros son terroríficos, pero lo que comparten todos es que para ojos humanos, todos son diferentes, curiosos, extraños. Y esta es una de las mejores cosas del libro, Howard innova lo narrado por Carrol de una manera atractiva, para mencionarles una de esas cosas, visualicen que en las cenas de festejo en el País de las Maravillas (o mejor dicho País de las profundidades) los asistentes cazan su comida, así es, cazan su comida, puede ser pato cocido pero, ¡el pato se mueve!. Aunque de forma curiosa, quiere ser comido, por supuesto, antes quiere divertirse y divertir, así que corre para que lo atrapen y se lo coman. Resulta fascinante, imaginarte esta escena es genial, aunque también puede resultar incómodo y difícil de pensar. De cualquier forma, la originalidad de la autora es apabullante, crea y modifica inteligentemente, para cumplir con el objetivo de su novela: maravillar y entretener.
Ahora, los peros. No todo es miel sobre hojuelas, no se emocionen, que no es perfecto. Primero, por el estira y afloja entre Jeb y Morfeo, su constante riña entre mostrar quién de los dos es honesto con Alyssa me enfadó muchas veces. Sé que de eso se tratan los triángulos románticos, pero he leído libros en los que los manejan de mejor forma, estoy seguro de que la autora pudo haber hecho algo mejor en este sentido, sin embargo, ya está escrito y publicado así que si es el caso, de que tampoco les agrada ese estira y afloja entre los protagonistas masculinos, traten de pensar y centrarse en lo bueno, así se les baja un poco. Y como ya había mencionado, al haber escenas un tanto surrealistas las descripciones tienen que ser buenas, para hacerle justicia a los escenarios y ayudar a la imaginación del lector, pero unas cuantas veces carece de esto, por lo que puede resultan desconcertante, más si se trata de esas escenas en las que todo sucede rápido y Alyssa no es lo suficiente buena para mantenerlos al tanto de todo.
¿Lo recomiendo? Sí, lo hago. La imaginación de Howard es inquietante y fascinante.
4/5