Cuando leí el argumento de la novela y vi que contenía elementos tan afines a mí como son Shakespeare y Escocia, por estudios y por el tiempo pasado en Edimburgo, supe que la novela no me defraudaría lo más mínimo. Y de hecho después de terminarla me reafirmo en mi primer impresión.Julieta es doctora y en una de sus guardias conocerá al hombre que le va a traer de cabeza. Pablo dedica su tiempo libre a sus aficiones más que a sus relaciones, si pueden calificarse como tales, sus ligues. Se produce una situación que ninguno de los dos puede evitar. Desde ese primer encuentro, el destino parece dispuesto a jugar su particular partida para que ambos acaben encontrándose en los más insólitos lugares y tengan que vivir situaciones de lo más extrañas y divertidas. Cada vez que se ven, ambos echan chispas. Sus diálogos son ingeniosos y divertidos que consiguen arrancar más de una carcajada al lector.
Pablo ha optado por recitar a Shakespeare cada vez que está con ella, como medio para conquistarla, pero también como una especie de vendetta por las veces que lo ha dejado tirado. La primera y más trágica, según él, en el box del hospital.
Para Julieta es no es más que un loco que se empeña en recitar a Shakespeare porque ella se llama Julieta. Y Pablo al comprobar hasta qué punto le afecta a ella, se empeña en seguir con ello. Lo que Pablo desconoce es el verdadero motivo por el que Julieta odia que le reciten a Shakespeare, y que la autora aclarará al final.
Este rechazo por parte de Julieta, causa en ella el efecto contrario, esto es, se va encariñando más y más de él. Hasta que él la besa y Julieta se da cuenta que ese cariño está comenzando a dar paso a algo más complejo y serio. Pero que se obstina en rechazar. Julieta huye de los hombres como Pablo sin pararse a pensar que es precisamente él, el único que puede enamorarla de verdad y hacerla feliz. Es todo lo contrario a lo que Julieta ha idealizado. Tal vez por ese motivo se siente atraída.
En esta novela hay un segunda trama en la que intervienen más personajes como Miguel, amigo del hermano de Julieta, y que viaja a Edimburgo, sin motivo aparente y que hace que haya un pequeño misterio en torno a su persona. Lucas, el hermano de Julieta, Caris, la prima, y sobre todo me ha encantado Agnes, la abuela porque en ciertos momentos de la trama es la que parece verlo todo con más claridad. Y es al final la que tiene que poner orden en las relaciones familiares.
La trama está muy bien desarrollada y tanto las historias de Julieta y Pablo, como Lucas, Miguel, Caris y demás familiares se entrelazan de una manera magistral para el lector. Los golpes de humor aderezan la historia y provocan las sonrisas en el lector. Las estancias en Escocia, en Edimburgo o Stirling, están muy bien logradas. En definitiva una comedia romántica divertida e ingeniosa que dibujará más de una sonrisa en el lector.