Reseña: The Duff (Designated Ugly Fat Friend) de Kody Keplinger
Publicado el 08 abril 2015 por Alexisread
Título: The DuffAutor: Kody KeplingerEditorial: Little Brown | Neo | Ediciones UranoISBN Little Brown: 9780316084239ISBN Neo y Urano: 9788415880349Páginas: 280SINOPSIS:Bianca no se considera la más guapa del instituto, pero sí demasiado lista para dejarse engañar por el atractivo y mujeriego Wesley Rush. Por eso, cuando Wesley la llama Duff -apodo que utiliza para referirse a la chica menos agraciada de un grupo de amigas-, lo último que ella espera es acabar besándose con él.
Pero ha pasado y, aunque lo odia con todas sus fuerzas, el beso le gusta. Y sin apenas saber cómo, empiezan una relación secreta de amigos (o enemigos) con derecho a roce.
Poco a poco, Bianca descubrirá que tienen algo en común: ambos esconden un problema familiar. Resulta, además, que él la comprende y la escucha. De pronto se da cuenta, con horror, de que tal vez haya algo más que sexo entre ellos.
OPINIÓN:Sobre este libro, había leído muchas recomendaciones que aseguraban una lectura excelente, así que era de esperarse que terminara leyéndolo y descubriendo qué era eso que tanto les gustaba a las personas. Ahora que lo he hecho, puedo asegurar que yo no lo encontré, no encontré aquello que tanto me tenía que gustar y que me parecería muy bueno como para recomendarlo a todos.
Al comenzar el libro, nos damos cuenta de que por donde se vea es una lectura juvenil, tanto por la edad de los personajes como por lo que pasa por sus mentes y aquello que les preocupa. La escuela, su imagen, las amistades, salir a divertirse y problemas de matemáticas, son cosas que siendo jóvenes preocupan a cualquiera, algunos aspectos más que otros, y eso se ve reflejado aquí. La autora, al escribir el libro, no tenía más de 19 años, así que no ha de haber sido difícil para ella ejemplificar por medio de sus personajes lo que es ser joven. Y se nota, se nota porque los personajes son aquello que uno se espera de este tipo de lecturas, con las preocupaciones de cualquier joven, los deberes de estos y las formas de diversión, por lo tanto, en ese aspecto, no hay mucho que destacar más lo completo que es la descripción del mundo de los jóvenes cuando se cursa la preparatoria. Y es ahí donde empieza lo común de la historia. Por supuesto que no esperaba dragones o guerras, claro que no, pero tampoco esperaba una historia llena de clichés y sucesos predecibles, por lo menos no tan predecibles. Es desde ahora, cuando menciono a Bianca, la protagonista, ¿por qué? Porque me pareció el mejor personaje de todos, que si es desesperante, egocéntrica (en algunas ocasiones) y una chica con bajo autoestima, no demuestra esto último; es una chica desenfada, bocona, un poco loca y bastante rápida para evaluar a las personas y a las relaciones, y es uno de dos aspectos que más destaco de esta novela, lo perspicaz o elocuente que es Bianca, la forma en la que trata de sortear sus problemas sin dañar a nadie y sin dañarse a ella, y digo trata porque en momento solo logra eso, tratar, pues no lo hace de la mejor manera y termina en más de un aprieto. Además, seguro más de una chica, o mujer, se siente identificada con ella, con lo difícil que puede ser esa edad en el aspecto sentimental y más cuando se está en esa clase de situaciones, y por si fuera poco, el problema familiar que le acontece y que muchos conocemos muy bien, sea para bien (como su caso) o para mal. Por otra parte, está Weasley (que no pude evitar pensar muchas veces –y en verdad muchas- en la familia Weasley de Harry Potter), un personaje que es un cliché total, no por su personalidad (y no me refiero solo a la que demuestra en un principio) absolutamente no, sino por cómo se convierte del chico me acuesto con todas al chico enamorado. Algo que se ve en muchas novelas juveniles, chico malo conoce a chica buena y ¡pum! El amor empieza a crecer, y cosas así, es ahí donde el chicle total hace su aparición, pero ¡oh, sorpresa! Los problemas familiares de Weasley hacen comprender el porqué de su forma de ser y lo que necesitaba para poder ser mejor. Las historias en las que hay evolución son las buenas, pero no porque la chica buena no suelta prenda hasta que el chico malo cambia, sino cuando ambos empiezan a cambiar y comprender a la par, cuando la evolución del otro no depende de lo que quiere de la otra persona, sino de ese amor y esos sentimientos que crecen cuando ambos se dan cuenta que tienen una conexión que vas más allá de lo superficial, que sucede cuando se empiezan a conocer y llevan tiempo de conocerse, como es el caso aquí, que se llegan a conocer profundamente y superficialmente.Por los personajes secundarios, todos me parecieron buenos, típicos personajes de películas teen, pero personajes buenos en cuanto a personalidad. Especialmente Casey.Se preguntarán, ¿de dónde sale entonces esa calificación? Pues de que más allá de los personajes principales, sus problemas personales y su relación mutua, no hay más que me haya parecido destacable. Claro, el libro se trata de ellos dos y de sus ‘problemas’, pero no durante toda la historia opinaba eso de ellos y no fue hasta el final que terminé de comprender todo lo que ya les mencioné. Por tanto, si, la historia me pareció lenta en algunas partes, muy predecible y con pocos sucesos que te hacen leer hasta saciar tus ganas. Y es que no siento que haya encontrado algo que vaya a recodar siempre que me pregunten sobre él, no tengo algo específico en mente sobre la novela, porque aunque me hayan gustado los protagonistas, también tienen muchos contras a su alrededor, como lo es la incansable lucha mental de Bianca por saber lo que quiere, lo que quieren de ella, lo que debe hacer, lo que hace y no debería, pero más que todo eso, la baja autoestima que le causó una sola palabra, que sí, entiendo que la palabra es fuerte y dolorosa, lo entiendo completamente, pero vamos, que ha sido amiga de ellas por mucho tiempo y nunca necesitó de la aprobación de los demás. Por una parte es comprensible, pero por otra, no.Por la escritura, al igual que la protagonista, Keplinger escribe de forma desenfadada y directa, con descripciones justas y necesarias, y con poca sutileza. Pone a pensar al lector, pero también se nota cuánto lo hizo ella, ya sea para hacerlo creíble o para escribir algo que ella sepa que es verdad. He visto que recomiendan mucho este libro para quienes empiezan a leer en inglés, que porque es sencillo, y si bien lo es, he leído otros que lo son todavía más, creo que este no lo recomendaría exactamente para ser el primero, sino más bien el tercero o cuarto.En conclusión, no encontré aquello que tanto les encanta a las personas. Es una historia que está bien, que tiene partes divertidas y que tiene una protagonista desenfadada y acomplejada, algo que seguro hace que muchas personas se identifiquen, en algún momento de su vida, con ella; pero no encontré nada nuevo ni maravilloso. Lo que rescato más que cualquier cosa es que maneja excelente lo fácil que se etiqueta a las personas sin siquiera conocerlas, y el cómo de difícil es sentirse olvidado teniendo a un lado a personas, que por lo visto, son mejor que uno.
Por otro lado, el romance estuvo bien, con clichés y partes que uno se espera, pero estuvo tierno, fuerte y voluble.
2/5