Reseña: The girl who drank the moon

Publicado el 03 octubre 2020 por Irene Irene Marijuan
Título: The girl who drank the moon
Autora: Kelly Barnhill 
Editorial: Algonquin Young Readers
Número de páginas: 388
ISBN: 9781848126473
Precio: 10 €
Puntuación: 7,5Every year, the people of the Protectorate leave a baby as an offering to the witch who lives in the forest. They hope this sacrifice will keep her from terrorizing their town. But the witch in the Forest, Xan, is in fact a good witch who shares her home with a wise Swamp Monster and a Perfectly Tiny Dragon. Xan rescues the children and delivers them to welcoming families on the other side of the forest, nourishing the babies with starlight on the journey.
One year, Xan accidentally feeds a baby moonlight instead of starlight, filling the ordinary child with extraordinary magic. Xan decides she must raise this girl, whom she calls Luna, as her own. As Luna's thirteenth birthday approaches, her magic begins to emerge - with dangerous consequences. Meanwhile, a young man from the Protectorate is determined to free his people by killing the witch. Deadly birds with uncertain intentions flock nearby. A volcano, quiet for centuries, rumbles just beneath the earth's surface. And the woman with the Tiger's heart is on the prowl . . .Hacía bastante tiempo que no leía un libro de fantasía para niños. Tal vez el último que leí fue El castillo ambulante, que se convirtió en uno de mis favoritos de todos los tiempos. Este año quise animarme con este subgénero porque en el fondo sabía que me podía gustar mucho, y afortunadamente ha sido así
The girl who drank the moon cuenta la historia de Luna. Luna nació en el Protectorado, una región dominada por el miedo a la leyenda de La Bruja, que vive en el bosque que hay alrededor y a la que cada año hay que entregar un bebé para que la vida de los habitantes del Protectorado pueda continuar en paz. Sin embargo, en realidad La Bruja no es otra que Xan, que vive en el bosque apaciblemente y que no entiende por qué cada año los habitantes del Protectorado abandonan a un niño en el bosque, al que ella tiene que salvar. Luna es uno de estos bebés abandonados, a la que la bruja Xan decide adoptar. 
Como buen libro middle grade, esta historia tiene momentos muy tiernos y divertidos que me han encantado. La infancia de Luna viviendo en el bosque con "la abuela" Xan, con un dragón diminuto y un monstruo del pantano... en fin, es pura ternura. Es uno de esos libros que te hacen sentir bien y que te dejan una sensación cálida por dentro. Además, está lleno de magia, pues cuando era un bebé Luna bebió luz de luna y ahora está embrujada, y tiene que aprender a controlar sus poderes si no quiere ser un peligro para los demás. Aunque el libro cuenta con aventuras, humor y momentos que te arrancan una sonrisa, me sorprendió descubrir entre sus páginas temas mucho más maduros y serios. El libro también habla sobre el pasado, sobre el olvido, sobre las mentiras, sobre la propia identidad... y son cosas que me han encantado. También están muy presentes las relaciones familiares: el amor entre Luna y Xan, y a la vez las cosas no dichas entre ellas que hacen difícil su relación; el vínculo entre Luna y su madre perdida... todo esto me pareció muy adulto y muy profundo y me enterneció el corazón. 

Además, este mundo fantástico creado por la autora tiene más profundidad de la que me esperaba, un punto oscuro y hasta crudo que me ha sorprendido. El misterio que rodea a la verdadera identidad de La Bruja y a lo que pasa en el Protectorado es predecible para el lector, pero eso no me ha impedido disfrutar de la lectura ni tener intriga por ver como continuaba la historia. 

La única pega que le pongo es que hubo una parte que se me hizo un poco de relleno. Hacia el final, cuando todos los protagonistas se encuentran en el bosque -aunque todos separados- creo que hay demasiados capítulos en los que no pasa nada, que simplemente van de un lado para otro y se alarga un poco esta parte antes de llegar al clímax final. La magia, por otro lado, es algo bastante ambiguo y que los personajes utilizan un poco cuando quieren y como quieren, o cuando le viene bien a la trama. Sin embargo, esto último lo perdono porque realmente es un libro infantil y sí que iba preparada para esperar una magia de este estilo, que se tome muchas más licencias. 
En resumen:The girl who drank the moon ha sido una agradable sorpresa y una buena forma de animarme con la fantasía infantil, género que tenía muy olvidado.Es un libro tierno y con un toque de humor pero que trata temas más maduros de lo que me esperaba.Las relaciones entre los personajes son lo mejor, y el mundo fantástico es interesante, con cierta profundidad y misterio.