De la mano del sello Lovemonk, estos chicos han sacado su tercer trabajo: Get Out. Son únicamente siete canciones, pero para qué quieres más cuando tu sonido sólo se puede describir de una forma: descomunal. Algunos adjetivos atribuidos a este álbum le han conferido un carácter garagero aunque, en realidad lejos de volverse locos por el lo-fi y a pesar de su pasión por los teclados ácidos, su pulcritud no da lugar a ello. Tampoco hace falta conceder etiquetas tendenciosas para justificarse, The Right Ons son lo suficientemente compactos para comerse los directos -tanto los de escenario pequeño como los de gran festival- e incluso asomar en los terrenos de la publicidad. Aproximaciones a Led Zeppelin e incluso remotamente a The Black Crowes y recetas a la inglesa de inspiración Charlatans o Primal Scream son algunos de los condimentos Get Out.
Purple Neon Lights hace los honores de apertura, la batería se apodera de la dinámica y predispone un riff al más puro estilo stoner mientras un teclado lisérgico actúa de perfecto acompañamiento. Una canción con actitud y antesala de la pegadiza On The Radio, su éxito instantáneo amén de bandera del nuevo disco. Un tema que podría emparentarse con los Jet más inspirados y menos maleables, pero que no deja de mostrar los arreglos funk y soul marca de la casa. Guitarras pesadas y una voz arrolladora son el distintivo de Long Road, un corte que sube los amplificadores al once para marcar las pautas y ofrecer momentos de impecable locura instrumental. Time Will Tell tiene un ritmo que emula la fórmula Strokes pero con una actitud que no se acerca en absoluto al estilo de los de Nueva York; su estribillo es un tributo a la melodía, al buen gusto y a la capacidad de aliar lo comercial con la clase. Lo bailable tampoco podía faltar y, al igual que The Black Keys han bajado las revoluciones blues sin restar efectividad en su El Camino, el lacado funk de There She Goes deja de lado la pureza de estilo anteriormente practicada para adentrarse en un sonido más actual al que se añade un riff absolutamente pegadizo. Get Back no es un cover del clásico de los Beatles y aunque sus coros puedan de algún modo homenajear a los fab four, ejercita un viaje retrospectivo a los noventa. I do what I want cierra este Get Out y puede que sea una perfecta descripción del nuevo material, su blues ecuménico desfasa a lo Jimmy Page y plantea otros horizontes de contundencia con respecto a los pasados trabajos discográficos.
Después de escuchar este disco alguien podría decir: esto ya lo he escuchado antes. Pero en un tiempo en el que la originalidad no es sino terreno vedado, lo realmente importante es la pasión por la música , la actitud y que saques el traje rocker que se apolilla
lentamente en el armario. Así que ya lo sabéis: ¡Stay Tuned!