Opinión personal: Hacía mucho tiempo que no leía una novela tan rápido, seguramente debido a mi crisis lectora de los últimos meses, pero empecé esta novela ayer por la noche y esta mediodía ya estaba terminada, por lo que no me he podido resistir a hacer la reseña nada más cerrar el libro para no olvidarme nada.
No había prestado mucha atención esta vez a los detalles que se iban sabiendo sobre la nueva novela de Laura Gallego, puesto que quería descubrirla poco a poco y sin necesidad de tener toda la información posible antes de realizar la lectura. Creo que este ha sido un gran acierto, leí por primera vez la sinopsis en la entrada que subía Ana al blog hace unos días anunciando su salida, y no sabía absolutamente nada más.
En esta ocasión, Laura Gallego nos transporta a un mundo que parece rebosar de la magia de los cuentos tradicionales que todos conocemos junto con las hadas madrinas, sobre las cuáles se centra el argumento de esta obra. También es un mundo de príncipes, princesas y seres ancestrales de todo tipo, con lo cual las sorpresas y apariciones nos deleitarán a lo largo de la obra.
Pero nuestra protagonista principal es Camelia, un hada madrina que se dedica a ayudar a los humanos en todo lo que puede y que se verá enfrascada en una aventura junto con su ahijado, Simón, el resto de hadas madrinas, su amigo el lobo Ren y el resto de ahijados que dependen de ella. No quiero hablar mucho de la trama, pero si os diré que es una historia compuesta por muchísimos elementos diferentes, por lo que hay que hacer una lectura lenta y reposada para ir comprendiéndolos todos y atar los cabos. El argumento está muy bien planteado, engancha al lector, pero también he encontrado una serie de fallos que os iré comentando a lo largo de esta reseña.
Como ya he mencionado, es una historia que engancha. Sin duda uno de los grandes aciertos por parte de la autora ha sido cambiar su tradicional costumbre de realizar obras de 14 capítulos y crear esta novela mediante capítulos de corta duración, lo cual le ha aportado un gran dinamismo y facilita muchísimo la lectura. El ritmo de la obra es bastante bueno, pero personalmente he echado de menos un poco más de acción. Desde mi punto de vista, la obra avanza muy bien hasta ciertos sucesos (no quiero hacer spoilers, así que disculpad si alguna parte de la reseña queda un poco liosa) pero después da un bajón que, en ciertas partes, ralentiza la evolución que había realizado hasta ese momento y es como si el lector tuviese que replantearse de nuevo la forma en la que estaba enfocando la lectura de la novela. Quizá los cambios en el avance del tiempo sea lo que propicie esto, pero enseguida vuelves a meterte en la lectura y no resulta tan extraño.
Para finalizar, mencionar que me ha encantado la forma en la que Laura introduce los cuentos clásicos que todos conocemos en la novela, y le da ese toque mágico que la diferencia de otras historias de la misma temática. El estilo de la autora sigue siendo tan bueno como siempre, más maduro y más trabajado. Como siempre, leer una novela suya es pura delicia literaria.
En definitiva, un libro que me ha gustado mucho, con un gran trabajo detrás, muy madurado y que consigue enganchar al lector y con un estilo como es el de Laura que enamora, pero al que le he encontrado ciertos fallos como los que he ido comentando durante la reseña. Se convierte en una lectura rápida, adictiva y que te deja buen sabor de boca cuando la acabas, aunque bajo mi punto de vista no es la mejor novela de la autora.
Puntuación: