Reseña Un beso en París - Stephanie Perkins

Por Perdidas Entre Páginas @LasPerdidas

Dos corazones están a punto de conocerse. Bienvenidos a Paris, la ciudad del amor.

La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis.

Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?
El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón.

Olvidaos de los dragones, de princesas encerradas en torres más altas que las nubes, de vampiros, y de cualquier ser con el que no os hayáis cruzado un día por la calle. Ésta es una historia real, una historia que podría ser de alguien con quien cruzas una mirada por el paseo, la de alguien con quien intercambias una sonrisa todos los días en el tren.

Un beso en París es, sin lugar a dudas, una historia real, la protagonista no es perfecta, el chico en cuestión tampoco lo es. Todos cometen errores, se dejan llevar por eso que tenemos bajo la piel y que nos mueve a todos, a veces no le hacen ni caso y solo escuchan a su cabeza.

La School of America de París fue fundada para norteamericanos prepotentes a los que no les gusta tener cerca a sus propios hijos. Vamos, porque, si no, ¿para qué enviarían a sus propios hijos a un internado? Es como Hogwarts, pero sin magos guapos ni caramelos mágicos ni clases de vuelo.

Un beso en París es un libro sencillo, directo, lleno de una frescura embriagadora que emana de sus páginas sin descanso, desprende ternura y todo ello narrando una vida, una vida que empieza en París y acaba descubriendo dónde se encuentra su hogar. Sin embargo tiene sus peros, la historia es un tanto típica, se alarga demasiado y en ocasiones peca un poco de “película disney”, aunque diría que ahí reside su encanto y es que es una novela sin más pretensiones que las de entretener y hacer pasar un buen rato, y la verdad es que lo consigue. Me lo he leído de una sentada y me ha hecho sonreír y poner mi cara de ñoña enamorada del amor en más de una ocasión.

La historia va desarrollándose pausadamente, sin prisa, con buena letra y te quedas ahí, leyendo, atrapada, queriendo saber cómo acabará todo. Lo intuyes, pero quieres la confirmación.

Una de las cosas que más me ha gustado del libro es, a parte de la protagonista, el equilibro que tiene. Es fácil pecar y recrearse demasiado en sentimientos, amores y acabar haciendo una novela que empacha, pero Stephanie Perkins ha conseguido utilizar la dosis justa de amor y de acontecimientos para tenerte pegada durante toda la lectura.

Los personajes se me han hecho entrañables, sobre todo Anna y St. Clair, y es que me han parecido una monada los dos, muy definidos, muy reales.

-¡Feliz, feliz Acción de Gracias! ¡St. Claircito, que Dios te bendiga! Que reine la paz en tu día…

Su puerta se abre de repente y me lanza una mirada cansada. Lleva una camiseta blanca y pantalones de pijama a rayas azules.

-Para. De. Cantar.

-¡St. Clair! ¡Qué ilusión verte! – Le dedico mi mejor sonrisa, enseñando mis dientes y sus respectivos espacios.

En definitiva: una novela que engancha, de esas que no puedes dejar de leer hasta que llegas al último punto final, juvenil romántica pura y dura con unos toques de humor y de vida que le sientan estupendamente bien a sus páginas, y de la que solo tenéis que esperar eso: pasar un rato entretenido y dulce en París.

 Un beso en París queda más que aprobado por ser una novela que, aunque a priori es sencilla y típica, está llena de momentos mágicos, de ternura y de un algo que hace que no puedas despegar los ojos de las palabras que la forman. Os invito a visitar París, a conocer a Anna, a St Clair, y a enamoraros una y otra vez.

¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo? ¿Qué os dice el libro?

Maisha