Saga: Monstruos de Verity (2/2)
Autora: Victoria Schwab
Editorial: Puck (Ediciones Urano)
Páginas: 480
Disponible en México
¡Gracias a la editorial por el libro!
Después de que Kate huyera de Verity hace seis meses, se ha dedicado a cazar monstruos en la ciudad de Prosperity (donde no debería de haber). Cuando una noche mientras caza se encuentra con un monstruo que hace que las personas se convierten en los peores seres, decide ponerle fin y matarlo. Sin embargo, para lograrlo tendrá que regresar a Verity, porque es ahí donde este nuevo monstruo se está dirigiendo , un lugar perfecto para que pueda alimentarse. Cuando Kate llega a Verity se encuentra con tantos cambios que ni siquiera está segura de estar en el mismo lugar.
August siempre deseo ser un ser humano, pero después de los sucesos que vivió con Kate y lo que tuvo que hacer para mantenerlos a ambos con vida, al final no le quedó más remedio que aceptar su naturaleza y hacer aquello para lo que nació. Nunca esperó volver a encontrarse con Kate y tampoco imaginó ser una parte importante de la FTF, sin embargo, August ha descubierto que las cosas nunca marchan como uno quiere.
A penas terminé el libro anterior tenía unas ganas enormes de conocer el desenlace de esta duología. Un canción salvaje me encantó por la trama, los personajes, la pluma de la autora y la ambientación, Un dueto oscuro no se quedó atrás.
"-[...] No vengas a juzgarme, Kate. Tú te fuiste. Escapaste, y yo me quedé a pelear por esta ciudad, por esta personas. Si no te gusta que soy ahora lo siento, pero hice lo que tenía que hacer. Me convertí en lo que este mundo necesitaba que fuera."
La autora le dio una evolución a los personajes cruda y realista, en especial a August. Ya no es el Ver esta evolución de August es realmente desgarrador, pero me gustó el rumbo que tuvo, sobre todo para el final . Siempre lo consideré un personaje fuerte y muy bien construido, en este segundo libro no hice nada más que reforzar esa idea. Resumiéndoles amo a August.
chico tímido, que deseaba ser un humano y que despreciaba aquello que su música provocaba. August abrazó el ser un Sunai, ya no intenta ser un humano y asumió su lugar en las Fuerzas de Trabajo de Flynn capturando las almas de los pecadores.
Kate sigue siendo la misma protagonista decidida, con una fuerza de voluntad sorprendente y toda una patea traseros. Me gustó que en este libro la autora la mostrara como alguien más sentimental, tampoco es que se haya sido un cambio radical, pero fui capaz de ver un lado un poco más humano de la chica. Su evolución durante ambos libros es notable y definitivamente me gustó. Ambos personajes muestran un nivel diferente de madurez comparado a la entrega anterior.
La prosa de la autora es mágica, desde el primer hasta el último capítulo estuve enganchada a la historia. Aunque la primer parte la sentí lenta, porque es más bien introductoria, las siguientes partes pasan de volada y llegó un momento en el que ya quería saber el final del libro. Ese sentimiento de querer saber el desenlace pero al mismo tiempo aplazarlo lo más que se pueda fue exactamente lo que sentí con este libro.
Schwab le agregó mucha personalidad a los libros al mencionar temas como la lucha constante entre el bien y el mal, como las personas son sensibles a ciertos momentos y como estos pueden cambiarlas para bien o no. Vemos como los protagonistas tienen estos debates internos, llámese humanos o monstruos.