Las vidas de los tres se irán acercando y alejando, y al lector manteniéndolo en vilo sobre lo que sucederá y las elecciones que van a tomar.Los personajes están bien perfilados, son personas consecuentes y valientes con sus sentimientos, no se ocultan tras engaños, aceptan la realidad e intentan vivir con ello, lo cual les hace más fuertes.La ambigüedad que utiliza para situar la trama y el paisaje por momentos invernal, hacen que la historia encaje en ese ambiente, además del misterio que encierra la narración, el cual José de la Rosa sabe dosificar y esconder hasta que llega el momento indicado para compartirlo con el lector.Me agrada como teje la historia, como nos guarda ciertos datos, como incita al lector a elucubrar sobre lo que sucedió en el pasado para llegar a la situación actual. Ya en su anterior libro que leí “Siete razones para no enamorarse” pasaba algo parecido y en esta ocasión lo ha vuelto a utilizar, dándole así un toque diferente y original a sus novelas.Aunque vas intuyendo lo que ocurrió, hasta que el escritor no te desvela los hechos habrá siempre un matiz que se te escape, al menos eso me ha sucedido a mí y he de decir que me ha gustado mucho que me mantuviera en esa intriga sin serlo realmente. Estoy deseando leer alguna más de sus novelas para reencontrarme con ese “sello de identidad”Un escritor interesante con unas historias que saben hacerte disfrutar de una tarde de lectura y olvidarte de lo que te rodea.
“Un lugar donde olvidarte” una novela con sello propio donde J. de la Rosa vuelve a conquistarme con su prosa, sus verdades a medias y su idea del amor.
“Las cadenas casi siempre nos las ponemos nosotros mismos.”
“estuvo segura de que si alguna vez la vida la llevaba a los brazos de aquel hombre, la dedicaría a intentar arrancarle una de aquellas sonrisas donde su rostro se transformaba en algo a tener en cuenta.”
“Me he enfadado demasiadas veces en el pasado. Me prometí a mí mismo intentar comprender y dejar que la vida simplemente fluyera alrededor.”
“Quizá no deberías preguntarte a dónde vas, sino que harás durante el camino.”