307 páginas || Papel y ebook
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12 de Julio de 2026. Aquel día el mundo se paralizó, aunque no por los motivos esperados. Un atentado en el Dim3ns Stadium de Washington D.C., durante la disputa de la final de la Copa Mundial de Fútbol, acabó con la vida de decenas de miles de personas, incluyendo los presidentes de varias de las máximas potencias gubernamentales. Así, mientras la incertidumbre y el miedo se apoderaba de la población, ante el desconocimiento de la autoría del ataque, otros vieron ante sí una oportunidad de ascenso en un nuevo panorama político. Lo que no sabían, es que aquel ataque era tan solo el primero...
Tras su primera novela, Las puertas del universo, Raúl Barrena nos sumerge ahora en una historia de intriga política en la que no todo es lo que parece y en la que, después de uno de los mayores atentados de nuestros tiempos, todos jugarán sus cartas en busca de una mayor influencia y poder. ¿Pero quién está realmente detrás del ataque? ¿Podrán utilizar la situación a su favor, o caerán presos de su ambición?
No suelo leer libros que se centren en la política, o en conspiraciones sobre ella. Me aburren, como me aburre el tema en el día a día, pero a Raúl lo leí hace tres años con 'Las puertas del universo' y me gustó mucho hacerlo, así que cuando me ofreció leer este, no pude negarme. Intuía que no me iba a conquistar como el otro, que es más de mi estilo, pero reconozco que sí me ha gustado y me alegro de haberlo leído, a pesar de no ser del todo para mí. Quizá me esperaba que se centrara un poco más en la investigación de los atentados y menos en la política, pero aun así, creo que el autor ha sabido construir algo muy real, y muy posible, y eso da miedo y me parece increíble a la vez. El libro se ambienta en un futuro cercano, después de que el coronavirus matara a muchas personas y que eso diera un respiro al mundo, pero de nuevo se encuentran con un ritmo de crecimiento de la población muy preocupante. Y la historia le da mucha importancia a eso, a que algo hay que hacer. Pero como digo, se centra más en lo político.
Por otro lado, conocemos a los tres amigos, que por diferentes motivos ya no tienen la relación que tuvieron cuando estudiaban y se convirtieron, junto a la mujer de Thomas, en los cuatro mejores amigos que podían existir. En este punto, quizá he echado de menos saber un poco más del pasado, porque, aunque se puede intuir lo que pasó, en la historia de Adrian y Angela me he quedado con algunas dudas. Pero, como digo, ellos se reencontraron unos meses antes del atentado y algo pasó en esa conversación que, cuando todo ocurre, les hace dudar de uno de ellos. Si están en lo cierto o no es algo que tendréis que descubrir leyendo, pero realmente, aquí nada es lo que parece. En ningún aspecto de la historia. Y tengo que admitir que el final, que queda un poco abierto, me ha fastidiado bastante, aunque no sea de esos que terminas y quieres tirar el libro por la ventana porque no haya más. Pero me he quedado con dudas con algunas cosas y eso es algo que odio, ya lo sabéis. Por suerte para mí, creo que tendrá continuación y lo estoy deseando.
Es un libro contado desde diferentes puntos de vista y personajes, en tercera persona, de modo que conocemos lo que está ocurriendo en distintos lugares y momentos. Por lo que el lector sabe si lo que están suponiendo los personajes es cierto o no antes que los demás, y al mismo tiempo vamos viendo lo que están dispuestos a hacer aunque estén equivocados. Eso me ha gustado mucho, lo reconozco, porque te dan ganas de gritarle y darle una paliza a más de uno. La forma de escribir del autor ya la conocía, y me gusta mucho. Hace de la lectura algo muy ameno, fluido, porque, aunque este se centre en la política, no hay nada que no se entienda ni el autor se anda por las ramas, y eso es de agradecer. Sí es cierto que tiene algunos errores, sobre todo en los diálogos, pero no es nada que impida la lectura. Y tengo claro que seguiré leyéndolo, aunque espero que el siguiente vuelva a ser sobre dimensiones y otros lugares (sí, yo sigo esperando más de La puertas del universo). Pero bueno, sea lo que sea lo que escriba, tiene una lectora segurada. Y eso no puede ser mejor señal de que la historia merece la pena.
En resumen, 'Un mundo en ruinas' es un thriller político, ambientado en un futuro cercano y que da miedo por lo real y posible que parece. Un atentado durante la final del Mundial de fútbol, sin nadie que reclame su autoría, hará que todos los políticos del mundo, o algunos más que otros, comiencen un camino no solo para saber quién está detrás, si no para conseguir sacar tajada de lo ocurrido. Porque ha sido el primero, pero no será el último ataque. Y mientras unos escalan posiciones y luchan por hacerse con el poder que llevan esperando mucho tiempo, otros dudan hasta de sus propios amigos y buscan respuestas aunque quizá no las encuentren. Nos encontramos un libro con intrigas políticas, conspiraciones, investigación y lucha de poder y ego, que nos deja claro que el mundo no puede seguir tal y como está y necesitamos un cambio, antes de que el fin de todo lo que conocemos y tenemos, llegue. Os lo recomiendo si os gustan los libros que se centran en la política, y que son tan reales, y probables, que asustan.
Gracias al autor por el ejemplar.