469 páginas || Papel y ebook
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El universo de Winnifred se ha roto en pedazos tras descubrir que Ashton, su novio de toda la vida, le ha sido infiel. Una semana antes de que empiece la universidad, su prima Rachel decide llevarla lejos de Sacramento para que se distraiga y deje de pensar en su ex.
Melbourne resultará ser el antídoto a todos sus males. Allí, Winnifred conocerá a Craig, un chico totalmente opuesto a ella: ligón, inmaduro y con un pequeño secreto. Juntos vivirán un viaje de autodescubrimiento en el que cada uno será un apoyo fundamental para el otro.
¿Qué pasará cuando Fred tenga que regresar a Sacramento? ¿Estarán ambos dispuestos a luchar por sus sueños o se dejarán arrastrar por las olas?
'Un océano de dudas' es el cuarto libro que leo de la autora y os puedo asegurar que, a pesar de ser muy distintos unos de otros, sigue conquistándome. Empiezo a tener claro que Laura es de esas autoras que siempre va a ser una apuesta segura, porque me gusten más o menos sus libros, siempre disfruto mucho de todos ellos. Y sin duda, este no ha sido una excepción. La historia que aquí se nos plantea es una historia de amor, de amor a distancia, y teniendo en cuenta que la mía propia fue así durante muchos años, solo por eso he podido sentirme un poco identificada (aunque a mi em separaban 400 kilometros y no 10 mil, claro). Sin embargo, ha habido algo que no me ha dejado disfrutar de la historia al 100% y eso es la rapidez con la que suceden las cosas, sobre todo al principio.
Nunca te arrepientas de las decisiones que tomes, por muy malas que sean, porque son parte de quien eres.Fred y Rachel solo van a pasar una semana en Melbourne. Y debo admitir que creía que el libro nos daría muchos más momentos en esa primera semana de los que realmente nos han dado. Es cierto que tenía unas expectativas algo diferentes de lo que me he encontrado, pero eso tampoco ha hecho que no haya disfrutado de la historia. Sin embargo es eso, en esa primera semana a penas tenemos momentos de Fred y Craig, todo sucede demasiado deprisa, y no he llegado a emocionarme realmente con su historia cuando ellos realmente están juntos. Por otro lado, sucede algo que me descuadró bastante y que me habría gustado que ocurriera más adelante. Simplemente por el hecho de que me da la sensación de que Fred tiene algo muy claro antes de llegar a Melbourne, algo que ha compartido con su pareja de tantos años, y en a penas unos días, se le olvida. Y lo admito, no me ha gustado. No al menos sucediendo en tan poco tiempo.
Fred, no puedes detener las olas, pero puedes aprender a surfearlas.Por otro lado, el tenerlos separados, cada uno en una punta del mundo, nos enseña como son sus respectivas vidas. Y lo cierto es que no son fáciles. Es un libro que nos deja claro que hay que luchar por nuestros sueños, a pesar de los impedimentos, a pesar de los problemas y de lo que nos suceda, y eso es genial. Es un mensaje muy positivo, un mensaje de esperanza, de segundas o terceras oportunidades, y eso me ha hecho disfrutar mucho de la historia. Ambos pasan por ciertas cosas que realmente podrían pasar, y aunque en este caso lo que pasa Craig es mucho más duro e importante, no quita para que Fred pueda sentir a veces que no tiene su lugar en el mundo, y tenga que luchar por encontrarlo, como él. También es cierto que ambos son muy diferentes y que las familias que los rodean también lo son. Y a mi la de Craig me ha enamorado por esa unión que tienen y esa lealtad. Es maravillosa.
Cuando una persona que ha compartido grandes momentos contigo te es arrancada de forma tan brutal, nada, ni siquiera el tiempo, conseguirá curar ese dolor. Se puede aprender a sobrellevar, como ha hecho ella, pero la marca que esa persona ha dejado en tu vida es imborrable.Y aquí hago un inciso para decir que me ha puesto muy nerviosa que a la hora de narrar en muchas ocasiones a los padres se les llame por su nombre, y en otras no, porque no tiene mucho sentido. Es un libro escrito en primera persona, unos capítulos por parte de Fred y otros por parte de Craig, y que él se refiera a veces a sus padres por el nombre, queda muy muy raro. Y es una tontería y no tiene importancia, pero me ha descuadrado un poco, lo admito. Porque no es siempre, solo a veces, y no queda bien. Quitando eso, la pluma de Laura ya sabía que me iba a gustar, porque me gusta siempre. Sabe perfectamente como transmitir sentimientos y emocionarnos, y en este libro, con todo lo que sucede, aún lo hace más y mejor. Las descripciones no son demasiado extensas pero si nos dejan claro dónde están los personajes y qué hacen, sobre todo en cuanto al surf se refiere, y eso también ha sido un plus. Así que voy a seguir leyendo a Laura porque sus libros nos cuentan historias sencillas, pero de una manera muy especial, y son lecturas amenas y frescas, de esas que te enganchan y terminas en apenas unos días. O unas horas incluso.
En resumen, 'Un océano de dudas' es un libro con una historia sencilla en la que dos personas se conocen de casualidad, sienten algo muy fuerte, pero tienen que despedirse en unos días porque ambos viven en una punta del mundo. Es un libro que nos enseña como viven separados, y que vemos que las cosas no serán fáciles para ambos, ni en su vida diaria, ni en su vida juntos. Somos conocedores siempre de lo que piensan y sienten, y es por ello que vemos como van evolucionando sus sentimientos y cómo luchan por conseguir lo que quieren y sueñan, y es una de las mejores cosas que tiene la historia. Eso unido a la pluma de la autora que es maravillosa, hacen de esta una lectura rápida, adictiva y bastante intensa. Si os gustan los romances, y el surf, no os lo perdais.
Todos pasamos por el mundo sin pena ni gloria hasta que damos con alguien que nos impulsa a levantarnos cada día y ser mejores personas. Un amor que nos consuma, que nos llene de pasión y nos haga correr riesgos y peligros, solo para sentir al fin que haríamos cualquier cosa por esa persona.
Gracias a la editorial por el ejemplar para la Lectura conjunta.