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Hugo Molina fue relegado de su puesto como oficial en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO).
Los antepasados de Adriana Sierra cimentaron su fortuna gracias al narcotráfico en Vilagarcía de Arousa. Su padre, alcalde de la ciudad, pasa los días tratando de probar que la corrupción no se lleva en los genes. Dicha actitud pone a su familia en peligro, por lo que la joven se ve obligada a aceptar la protección de un guardaespaldas.
Hugo no tiene problemas para reprimir sus sentimientos hacia Adriana siempre que se mantengan a una distancia prudencial, pero cuando ella le hace participar en la investigación de la muerte de su hermana, el control se le escapará de las manos.
A pesar de que la primera regla de un escolta es no intimar con sus protegidos, el amor no entiende de normas y los protagonistas de esta trepidante novela se verán consumidos por las devastadoras llamas de la pasión.
Opinión personal
Tenía muchas ganas de leer este libro por la trama que contenida, romance + policial… y además ambientado en Galicia. Llamo mucho mi atención.
Adriana es un personaje muy independiente y con mucho carácter
Hugo es el guardaespaldas de Adriana, y como es lógico un hombre muy atractivo
A lo largo de la novela conoceremos un poco la historia de estos personajes, lo que sufrieron por amor, así mismo iremos descubriendo los sentimientos de cada uno de ellos.
Es una novela que me ha enganchado desde un principio, toda la trama policial y lo que ello conlleva, me mantuvo a la expectativa y ya le añades el romance que surge y ha sido un no parar de leer.
El final de la novela me ha dejado totalmente sorprendida, no me lo esperaba. Me ha gustado mucho la novela.