Los años van pasando y Joe se va haciendo mayor, la vamos acompañando en su crecimiento, compartimos sus alegrías y sus penas. Deberá tomar decisiones que irán cambiando su vida, pero ella es valiente y decidida y no teme arriesgarse y adentrarse en nuevas aventuras y así disfrutar de su vida tal y como desea.Todo está bien hilado y la escritora te sorprenderá con algunos giros que harán la lectura más amena y no desearás hacer una pausa. Tiene una gran capacidad para crear unos personajes reales al igual que sus sentimientos y emociones, convirtiéndonos así en cómplices de sus vidas mientras nos deleitamos entre sus páginas.Es una novela que nos habla de la vida, de cómo los días van pasando queramos o no. De cómo hay que implicarse, tomar las riendas y las decisiones que en cada momento creamos adecuadas y que suponemos nos harán felices. Aprovechar cada día que vivimos porque a veces no hay segundas oportunidades, y no se puede vivir lamentándose de lo que no hiciste, eso te amarga el carácter y no te deja disfrutar del presente.Si te adentras en la historia descubrirás que el libro es como la vida misma. Te irá sorprendiendo, enamorando, alegrando o entristeciendo según vas pasando las páginas. Te van cautivando las palabras y quieres continuar su lectura para saber que le deparará a la protagonista, tal vez una nueva amiga, un nuevo trabajo o un nuevo novio. Cada paso te lleva hacia otro paso, si echas la vista atrás ves la vida que ha pasado pero Joe nos invita a continuar hacia delante, pues aún hay cosas que nos están esperando, la vida continúa.Es la primera historia que leo de esta escritora pero estoy convencida de que no será la última pues Maureen Lee me ha sabido conquistar con su forma de narrar y con su historia.
“¿Qué es estar enamorado? Es… indescriptible. Todo parece diferente, el mundo entero. Es agonía y éxtasis al mismo tiempo.”
“supongo que la hierba siempre es más verde… al otro lado de la valla”