Reseña, una madre

Publicado el 27 diciembre 2024 por Nosololeo
   Alejandro Palomas es traductor, profesor, colaborador en diferentes medios de comunicación y autor de novelas con la temática común de los problemas de incomunicación y dificultades familiares.
   Tengo varios libros de este autor pero como se acerca la Navidad, esta novela que tiene como ambiente la preparación de la cena de nochevieja me pareció la apropiada. 

   Para que no os pase como a mi, que me enteré finalizado el libro, forma parte de la Serie Amalia compuesta por:

Una madre
Un perro
Un amor.
Las dos orillas ( un cuento a partir de la novela “Un perro”)


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    Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros.
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      De nuevo nos encontramos con una sinopsis que poco menos y te destripan toda la historia. He tenido que recortar un poco porque poco más y nos escriben una novela corta.
      La historia está narrada en primera persona lo que nos ayuda a sentirnos cercanos a todos los personajes que van apareciendo en esta novela, a las emociones, a todo lo que sucede o ha sucedido. Nos permite que por unas horas formemos parte de esta familia.
      En un principio iremos conociendo a cada uno de los integrantes de la familia desde una perspectiva nada favorable pareciendo incluso que nos encontráramos ante una familia desestructurada pero no es el caso, porque a medida que avanzamos y los conocemos un poco más, nos damos cuenta de esa mochila que cada uno de ellos lleva y que les han convertido en los hombres y mujeres que hoy son. Hacen lo que pueden como también lo hacemos nosotros; cada uno, a su manera, lucha por encontrar paz, equilibrio, tranquilidad.
     Fer, uno de los hermanos, nos va ofreciendo pequeñas pinceladas de vivencias del pasado para saber la experiencias, que cada uno de los integrantes de su familia, traerá  desde el exterior a esa mesa que está preparando con su madre. Conoceremos a sus dos hermanas, su tío y otros personajes que de refilón nos ayudarán a formarnos una mejor idea y fijarnos en los detalles. Y será ahí, reunidos para comer las uvas, que se descargarán multitud de sorpresas y se desvelarán secretos.
     Y en medio de todos ellos está la madre, Amalia, que no será hacia el final cuando seamos conscientes de la maravillosa mujer que es, la fuerza y entrega que reserva para su familia.
    Me he encontrado con una narración en la que te vas adentrando de a poco. Al comenzar sientes que apenas suceden cosas, tan solo se plasman los sucesos de una familia pero precisamente son estos los que van mostrando cómo son cada uno de ellos y lo que permite que los conozcamos en profundidad, hasta llegar a ese desenlace que te crea un nudo en el estómago y te aprisiona un poquito el corazón.
    Hay un poquito de todo, multitud de sucesos, pensamientos y emociones con las que cada uno de nosotros se puede sentir identificado lo que nos llevará a reflexionar sobre nuestras propia vida y sobre cómo nos relacionamos con cada uno de los miembros de nuestra familia. Una novela que te lleva de la mano hacia tus propias emociones e incluso hacia tus peores fallos.
    Al final de la obra, Alejandro da gracias “a las mujeres de la familia, porque cuando tocó reaprender a vivir, fueron las primeras en salir adelante” Esta es sin duda un homenaje en mayúsculas a las madres, a su entrega y a su constancia para que los hijos tengan la mejor vida.
    Debo comentar que hay ciertas partes o situaciones que las he visto un poco forzadas e incoherentes. La novela perfecta no es, lo reconozco, pero las gotitas que suman en positivo son muchas más.
    Novela sencilla en apariencia, con toques de humor y mucho peso emocional que os dejará con una maravillosa sensación de paz y alegría en el corazón aunque con cierto poso de pesar por lo que no se puede solucionar. Tal vez me decida a reencontrarme con Amalia y sus locuras, ya veremos.