Sinopsis:
Opinión personal:
Olivia, más conocida como Livy, tiene 24 años y se puede decir que su abuela octogenaria tiene más vida social que ella. Aunque es guapa y deseada por varios hombres, siempre les rechaza, ya que algo la sucedió cuando tan sólo tenía 17 años. Sólo lleva trabajando en una cafetería una semana cuando un apuesto hombre entra. La atracción entre ellos es evidente, y él pronto le pondrá las cartas sobre la mesa, la desea pero sólo puede concederla una noche, la mejor noche de su vida.
El comienzo del libro se puede definir como precipitado, ya que a las 20 páginas ya se sentía locamente atraída y a las 50 enamorada, mmm ¿a ver? ¿no existen las relaciones normales en este tipo de género literario? Eso sí, es el primer libro que leo de esta autora y puedo decir que su forma de escribir engancha y me gustan sus toques de humor.
Hay varios personajes secundarios que me han gustado. La abuela de Livy es genial, una señora con agallas a la que le ha pasado de todo pero que ha conseguido reponerse y plantarle cara a la vida. Del mejor amigo de Livy poco sabemos, se le ha concedido poco protagonismo y espero que eso cambie en los demás libros. La otra amiga de Livy es Sylvie y trabaja con ella en la cafetería, es una mujer decidida y con carácter que desde el primer momento ve algo raro en Miller y así se lo hace saber a Livy, aunque esta no la haga caso. No conoceremos a ningún amigo ni familiar de Miller, y eso es algo raro, ¿no?
En general, es un libro con una historia que me ha gustado pero con un protagonista al que he odiado, por eso la nota final es más baja. Los dos tienen secretos ocultos sobre su pasado, el de ella poco a poco lo iremos conociendo, el de él lo descubriremos hacia el final del libro, ¡y menudo final!