Reseña: Valeria en el espejo, de Elísabet Benavent

Publicado el 03 enero 2017 por Chema Fernández @chemaup


Valeria está inmersa en una vorágine emocional.Valeria acaba de publicar su novela y tiene miedo a las críticas.Valeria se está divorciando de Adrián y no es fácil.Valeria no sabe si quiere tener una relación con Víctor.Y mientras Valeria teme, llora, disfruta, sueña...... Lola no sabe qué hacer con Sergio. Se siente sola.... Carmen se ha despedido y lucha por comprender a Borja, su novio y antiguo compañero de trabajo.... y Nerea se levanta cada mañana con náuseas.

          Sí, estáis leyendo bien. Chema reseñando un libro de romántica y pese a que es un género que no me gusta mucho, una de mis intenciones es traer variedad al canal y eso incluye no cerrarse a un género en concreto pero ser mucho más selectivo. En este caso, os traigo la reseña de la segunda parte de la tetralogía de Valeria, en este caso, Valeria en el espejo, de la autora valenciana Elísabet Benavent.
          Después de los sucesos ocurridos en el anterior libro en el que Valeria definitivamente ha cortado con su marido por los cuernos que le ha puesto, ella decide poco a poco adentrarse en otra relación de la mano de Victor, el chico que en el anterior libro le trastocó la existencia. Esto no será nada fácil porque si ya de por medio hay una separación también hay que tener en cuenta el tipo de relación que busca uno y el otro. Además, seguimos con Lola y sus inseguridades, con Carmen y su novio Borja en el que tendrán que tomar decisiones importantes y con Nerea y con la incertidumbre de cambiar de rumbo en su vida.
          Tengo que admitir que estos libros son pura adicción porque una vez que empiezas a leer es de los que intentas parar pero no puedes, intentas buscar siempre un hueco que te permita continuar con la historia de cada uno de ellos. Elísabet Benavent sabe atrapar al lector y aunque no es un libro profundo y peca de cierta frivolidad en algunos aspectos creo que sabe mantenerte enganchado a sus páginas.
          No soy un lector de romántica y posiblemente me confunda pero de los que he leído me sorprende que casi todos pongan un prototipo de chico guapo y rico y este es el caso de Victor. Chico cercano a los treinta, guapo, cuerpo musculoso, rico hasta más no poder, apartamento de soltero que quita el hipo... vamos, que es casi el chico perfecto a primera vista pero que después tiene un trasfondo un tanto distinto. Precisamente, esta es una de las cosas que más me molestan de estos libros en el que siempre quieren mostrar al chico perfecto, guapísimo y rico y que no se ajusta mucho a la realidad.
          Por otro lado, en esta parte vemos como Valeria intenta reconducir su vida después de la separación de Adrián. Sale de un matrimonio fallido con veintinueve años y ve que la vida tiene mucho más pero Victor se interpone en el medio y queda obnubilada por este hombre. Ella empieza a obsesionarse por él y sabe que lo necesita porque estar con Víctor es que le pide tanto el cuerpo como la mente pero sabe que él tiene otra percepción de la relación. Aquí vemos la dualidad de lo que busca el uno y el otro, como se contraponen aunque ellos saben perfectamente que se quieren y se desean.
          Aquí tengo que ponerme a analizar el comportamiento de Víctor que me ha parecido de una inmadurez total por decir que un día quiere una cosa y mañana otra. Teniendo una edad como la que tiene él creo que debería saber lo que quiere en la vida y algo que me da mucha rabia porque creo que a esas edades uno tiene que tener medianamente claro que es lo que busca en la vida o al menos tener una percepción de lo que quiere, pero él no. Hoy te dice A como mañana te dice B y lo peor es que o se contradice mucho o se excusa en que el amor es tan fuerte que no sabe como controlarlo.
          Un tema que me ha mosqueado mucho de este libro es que Valeria sin trabajo, sin nada que la sustente en su día a día se queje de que no tiene dinero pero cuidado, que a ella le da igual y se va de compras a los locales más caros de Madrid sabiendo que no puede. Se queja de que no tiene nada en la nevera pero no pasa nada, ella va al supermercado a llenarle el frigorífico a Victor. No me ha gustado nada de nada esa frivolidad con este tema y como la autora ha manejado el asunto porque si yo me quejo de que no tengo dinero, pues no me voy a comprarme unos zapatos que me cuestan un riñón o dos.
          En esta parte también seguimos con Lola y sus vaivenes en busca de alguien por la soledad en la que se ve envuelta al decidir que Sergio no es la persona que más le conviene. Carmen por otro lado sigue con su relación con Borja y le surge la idea de que ha llegado un momento en el que ellos dos tienen que analizar si les conviene ir a vivir juntos y que consecuencias les traerá en su vida. Nerea por otro lado, tiene que hacerse cargo de una de las situaciones más difíciles y complicadas de su vida (un tema que también han tratado con mucha frivolidad) y que la cambiará por completo ya que se replanteará muchas cosas que antes no había pensado. Me ha gustado muchísimo el papel de Nerea en esta novela y como su comportamiento está cambiando.
          En definitiva, Valeria en el espejo es una segunda parte entretenida que sigue la estela del primero pero que me ha gustado un poco menos. La autora trata ciertos temas con cierta frivolidad que no me ha gustado mucho y ciertos comportamientos de los personajes tampoco. Seguro que se han dado esos casos porque es necesario para seguir con la trama y hasta a mi me ha hecho revolverme en el asiento y si un libro consigue eso me parece que ya ha logrado bastante. Seguiré con la saga porque son entretenidos y creo que pueden ser lecturas ideales para coger entre otras más densas.

Puedes comprar el libro aquí: Valeria en el espejo
¿Has leído el libro o algún otro de la autora? ¿Qué te ha parecido? Espero tus comentarios más abajo :)