Reseña: Vapor, de Lea Tobery «Un retrato adolescente de la enfermedad mental»

Publicado el 04 marzo 2014 por Mientraslees

La reseña de hoy trata sobre un libro un tanto polémico. ¿Os suena el nombre de Lea Tobery? Seguro que sí, en esta revista hemos tenido el placer de tenerla presente en algunas actividades y reseñas, pero hoy nos dedicaremos en cuerpo y alma a su última novela: Vapor. ¡Seguidme!

VAPOR, de Lea Tobery Everest Cómpralo en Popular Libros No está disponible en ebook
Helena tiene 19 años y, hace uno, sufrió un terrible accidente de avión. Solo ella sobrevivió. A partir de este trágico suceso, su vida cambia por completo. Helena, una joven de carácter alegre, comienza a experimentar bruscos cambios de humor. El color de su presente es negro -casi siempre está abatida, irascible o triste- y, con frecuencia, se siente vapor: como si transitase entre la realidad y la ficción. Desde el accidente, su existencia está estrechamente vinculada a un secreto. Ella y su secreto son inseparables. Algo inconfesable ocurrió en el avión siniestrado.
¿Qué sucedió? ¿Por qué solo se salvó Helena? ¿Cuál es su secreto? Vapor empieza en el momento en que Helena se arma de valor para confiarle su secreto a su novio, Nathan, que reacciona abandonándola. Ella se derrumba y vuelve a sentirse vapor. Está harta. Por mucho que lo intenta, no consigue encontrar una luz que la guíe entre las penumbras que tiñen su vida. Una vida que a ella le gustaría pintar de verde, el color de la esperanza. LIVE LIFE IN GREEN!

octubre, 2013 272 pp 11,95 € 978-84-441-4770-3
“Aunque he de admitir que ninguno me hechizó por completo y es que, en general, Vapor es una novela que se deja leer pero tampoco me ha dejado ninguna marca imborrable en la memoria”Hace más bien poco, Mientras Lees asistía a cubrir un evento donde conocimos al verdadero autor de Vapor y Resurrección, aquel hombre que se esconde tras el seudónimo de Lea Tobery: Pere Tobaruela. Con estilo bohemio y con un don de palabra envidiable, nos contaba a todos sus expectantes lectores lo que encontraríamos en su nueva novela, Vapor.
Vapor versa sobre la desgracia de Helena, que está tratando de recomponerse de un grave accidente de avión del que ha salido viva de milagro pero en el que ha perdido a toda su familia. La conoceremos en un café, desesperada porque su novio, Nathan, se ha levantado muy ofendido y la ha abandonado después de que ella le haya confesado su mayor secreto. El por qué ella sobrevivió a ese accidente de avión.
Con este comienzo tan misterioso, nos sumergiremos en un suceso lineal y lleno de recovecos tan profundos como lo es la mente humana, en concreto, la de Helena, quien ha dejado la medicación que el psiquiatra le había recomendado tomar para seguir con su vida y está empezando a notar los efectos. Un tal Damon se le aparece y la atormenta, recordándole que ha hecho un pacto con él y jamás podrá librarse de él, quiera o no. Su mejor y única amiga, Hanna, la apoya en todo lo que puede, pero los constantes cambios de humor de Helena están haciendo mella en su propia autoestima. Helena sabe que es tóxica y que su existencia complica la vida de todos a los que quiere.
Pere Tobaruela nos enfrasca en un viaje por el subconsciente herido de Helena, quien trata de luchar contra lo que se le viene encima, en forma de alucinaciones, horribles cambios de humor y suspicacia hacia la gente. Un horrible trauma puede marcarnos para siempre, cambiarnos por completo.

“Pere Tobaruela nos enfrasca en un viaje por el subconsciente herido de Helena, quien trata de luchar contra lo que se le viene encima, en forma de alucinaciones, horribles cambios de humor y suspicacia hacia la gente. Un horrible trauma puede marcarnos para siempre, cambiarnos por completo”Mucha gente se ha quejado de que este libro es confuso. Tal vez tengan razón. Yo creo que la confusión que vivimos es la misma que siente Helena, por lo que, realmente, se trata de un recurso literario para adentrarnos en la mente enferma de Helena. Puede que en algunos pasajes sea más acertado que en otros, pero lo que a mí me frenaba la carrerilla lectora era que no existieran saltos de página para separar los párrafos independientes. No te avisaban cuando aparecía drásticamente un cambio en la perspectiva del personaje narrativo y eso sí que llegaba a chocarme. Tenía que releer hasta un párrafo atrás para saber qué había pasado. Eso se podría haber arreglado en la edición y, si hay segunda tirada, espero que lo tengan en consideración ya que será más cómodo para el lector.
Por otro lado, creo que Pere Tobaruela ha conseguido de forma sencilla y sin muchos artificios, retratar fielmente algunos de los sentimientos más complicados de las enfermedades mentales, en general, y lo que estas causan en los familiares, amigos y cercanos de las personas que las padecen. Hubo algunos pasajes que a mí, sinceramente, me tocaron hondo, como cuando la tía de Helena, que tanto la quería, se siente una persona horrible porque llora de felicidad cuando Hanna se ofrece a cuidar de su sobrina. La sigue queriendo, pero una persona con un problema tan grave como el que Helena sobrelleva requiere de mucha paciencia, de fortaleza personal y tesón, de lo contrario, aquella persona que tenga que aguantar el chaparrón acabará totalmente hundido.
En la contraparte negativa, nos encontramos a Nathan. Un personaje que, para mí, no representa nada y que en todos sus pasajes me aburría soberanamente con sus idas y venidas. Lo hubiera suprimido por completo, no me enterneció ni tampoco creó algún sentimiento empático en mí, por lo que es un personaje que me sobra en la historia. Habría ido muy bien con los demás personajes, Hanna, Helena y el librero, éste último una pieza clave en el desarrollo y curación de Helena. Aunque he de admitir que ninguno me hechizó por completo y es que, en general, Vapor es una novela que se deja leer pero tampoco me ha dejado ninguna marca imborrable en la memoria.
Deciros también que hay partes del libro que parecen típicas de una novela fantástica y que el autor no deja claro en ningún momento si se trata de algo real o no. Queda, pues, a nuestra imaginación. Yo soy bastante reacio al realismo mágico (en contadas ocasiones me suele gustar), así que yo prefiero ver Vapor como una incursión psicológica hacia el entendimiento de las enfermedades mentales en la adolescencia. Puede que esté hecho con más o menos acierto, pero la intención es bastante loable.

  • Te gustará este libro si:
Este libro te gustará si, por un motivo u otro, has experimentado en tu propia piel o en algún familiar cercano, la problemática de las enfermedades mentales. Te sentirás identificado y algunos pasajes te recordarán momentos y sentimientos de tu propio pasado.
  • No te gustará este libro si:
Si no te gustó Resurrección, el anterior libro del autor, no te recomiendo leer Vapor. Si no has leído Resurrección, entonces piensa que este libro es especial, no trata sobre lo típico en la literatura juvenil (romance, fantasía, aventuras…), así que si buscas refugiarte en lo de siempre, te decepcionará.
Vapor es una novela sencilla, sin grandes ambiciones, que trata un tema poco frecuente en las novelas juveniles actuales: la enfermedad mental. Es posible que la prosa o el estilo del autor puedan mejorar, pero lo cierto es que gran parte de la ansiedad que el personaje principal siente, lo sentiremos nosotros a cada página que pasemos.

Escrito por Daichan
Daichan es un chico aficionado a la lectura desde que es joven, aunque confiesa haberse encontrado con serias dificultades para engancharse al bello arte de leer. Está estudiando Comercio Internacional y Psicología. Es el marido de Kanon y co-fundador de Mientras Lees.