“Viaje al sabor va desde la línea del reconocimiento primario de algunas formas culinarias representativas de nuestro país. Maneras de ver la comida, elaboradas por personas con diferentes necesidades y sentires. Habitantes de territorios dispares a veces enfrentados a diario vivir marcado por la rudeza, que de un modo u otro están encapsuladas en sus zonas de origen- algunas más que otras por supuesto- y que merecen conectarse, dialogar con la región vecina y, en realidad, con todos quienes deseen internarse en sus sabores. Son ocho crónicas que refrendan la diversidad y el delicioso poder tras cada bocado cocinado en Chile. Se trata de una invitación a extender el horizonte de lo que creemos es lo chileno”. Gracias Ediciones B Chile por el ejemplar.
“Es bueno mirarse al espejo y reconocerse, saber comer a nuestra manera y disfrutarlo”
“Aspectos que se cruzan con ciertos gustos esenciales de nuestro recetario como los aportados por el orégano, el comino, la color, el limón y el cilantro, la cebolla y el ajo (en menor medida), aparte del ají fresco, seco o ahumado, que tiñe de ligera picardía un país sabroso por lo rico de su canasta de productos, pero a la vez dominados por una sazón comedida, antecesora de cualquier tipo de elegancia y refinamiento, entrelazados con los gustos locales que nos constituyen como país”
Me llama la atención la cantidad de datos útiles que saco de éste libro, ya que viaja tanto por el pasado como el propio presente dándonos algo de historia que rescatar respecto a la cultura chilena. Una infinidad de datos que desconocía pero que sé que si le pregunto a alguien que haya vivido entre los años 70-80 como mis padres les resultará algo muy familiar de leer ya que algunas calles y pueblos no se llaman de la misma forma e incluso algunas costumbres se han perdido, llevando consigo parte de ésa historia. Éste libro también plantea la vida campesina que tanto se ve los días domingo en la tv en los canales nacionales donde se nos habla de nuestra propia cultura y lo que es rescatable de ella, lo sacrificada que es la vida obrera, sus maravillosos paisajes y cómo no: la comida.
“La vida contemporánea atrae más que el trabajo de campo, un intercambio donde la cultura local no se le apuesta a ganador, precisamente”
El libro como bien dice su sinopsis está compuesto por ocho capítulosdonde cada crónica nos explica variados tópicos dentro de la cultura Chilena, desde las especias, la cueca, Santiago, Valparaíso, y el comer minero, hasta un brindis con lo mejor de las localidades que bordean ésta franja de Tierra. El Presente y su pasado, cuyos vestigios proporcionan a Chile lo que es hoy.
Carlos Reyes Medel posee una narración muy cuidada, formal e informativa de lo que sucedió y sigue sucediendo en Chile, personalmente me proporcionó información que es desconocida para mí. Él es Porteño mientras yo Santiaguina y me gustó mucho cuando habló de mi ciudad, los barrios y lugares emblemáticos como La vega, El restaurant Naturista, El Parque O’Higgins, entre otros que hicieron de éste libro algo familiar y acogedor.
Viaje al Sabor es un libro que recomiendo a la gente que quiera interiorizarse de Chile, de sus costumbres y sus comidas con ojos antropológicos. Un libro que todo cocinero Chileno debería leer. Además es un libro perfecto para leer en ésta época del año: 18 de Septiembre donde un buen asado y su terremoto loco como bebestible acompañan de manera perfecta hoy en Fiestas Patrias.
Y Ustedes mis queridos lectores: ¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Les llama la atención?Déjenme en los comentarios qué opinan al respecto.Besos terrícolas y Felices Fiestas Patrias a los Chilenitos/as que se pasen.Tiki- tiki- ti.-