Desde que actualicé mi PC ha crecido de forma considerable la cantidad de juegos de mi lista de juegos por jugar. Por si fuera poco, Steam nos facilita las cosas poniendo irresistibles ofertas que hacen que mi cuenta de Paypal eche humo. La pasada semana hubo ofertas bastante generosas y premios dependiendo de los logros que se consiguieran en algunos de esos juegos. Por el hecho de intentar conseguir uno de esos logros retomé un juego que tenía por ahí empezado y que guardaba para cuando tuviera algún rato libre. Estoy refiriéndome a la pequeña joya: Trine.
¿Juego de plataformas 2D donde se mezcla el ingenio con algunas dosis de rol? La oferta es cojonuda, sobre todo viendo el actual panorama videojueguil donde todo está infectado de shooters. A veces apetece, entre tanta marabunta de juegos triple A (vamos, en los que se gastan dinerales), disfrutar de un juego distinto que nos recuerde a aquellos maravillosos años de juegos plataformeros.
Trine nos sitúa en un lejano reino de fantasía donde la paz se ve repentinamente acosada por el ataque de una fuerza de muertos vivientes. Dicho reino cae en desgracia por la muerte de su rey, y ésto es aprovechado por los muertos vivientes para establecerse y obligar a todos sus habitantes a marcharse. Pasado el tiempo, tres enigmáticas figuras decidirán, cada una por su lado, realizar una incursión en dicho reino para dirigirse a La Academia Astral, antigua residencia de los magos más poderosos. Una ladrona que busca enriquecerse con los tesoros que allí encuentre, un mago que decide buscar conocimiento y un poderoso guerrero que acude a proteger dicha torre contra las fuerzas del mal. El destino les llevará a reunirse en el mismo tiempo y lugar y encontrarán un artefacto que hará que sus vidas cambien para siempre.
Como podéis ver, el argumento no es que sea muy original. Tres héroes se ven arrastrados por casualidad en la ardua tarea de salvar al mundo y poner en riesgo su vida para tal hazaña. Sin novedad, ¿verdad? Pero aún cuando el juego tiene unos mínimos tintes de juego de rol, su argumento no es lo más importante. Trine es un juego donde se mezclan las plataformas de toda la vida en 2D con puzzles donde tendremos que ingeniárnoslas para poder avanzar.
El planteamiento del juego, salvando las distancias, me ha recordado a The Lost Vikings, uno de los mejores juegos que pude disfrutar con la Super Nintendo, ya que en ambos usaremos a tres personajes y necesitaremos combinar sus habilidades para poder solucionar los acertijos que se nos proponen. En Trine sólo habrá un personaje a la vez en pantalla (a no ser que juguemos en cooperativo, donde cada jugador podrá controlar un personaje). Por ello, y según vayamos avazando en el juego, tendremos que dominar las habilidades de dichos personajes para poder resolver los puzzles que vayamos encontrando, a cada cual más difícil. Con la ladrona usaremos el arco y un látigo para colgarnos a lo Bionic Commando, el mago podrá crear de la nada cajas y pasarelas y el guerrero tendrá un escudo y su fuerza bruta para la lucha cuerpo a cuerpo.
Es interesante que algunas empresas decidan intentar salirse de la moda actual de juegos mata-mata en primera persona con propuestas como ésta. Aún sin ser algo novedoso, es triste afirmar que las plataformas 2D no están en su mejor momento. Los gráficos de Trine demuestran que se pueden realizar escenarios coloridos y preciosistas sin tener que utilizar un motor espléndido. La forma en la que mezcla el 3D con las plaformas 2D está muy bien logrado y le da un aspecto inmejorable al título.
Poco más que comentar de Trine. Podréis conseguirlo en PC, XBOX360 y PS3, y en mi opinión es un título que no deberíais perderos sobre todo por su bajo precio y su interesante propuesta. Y qué leches, así también os dejáis un poco de tanto Call Of Duty y tanto Assassin’s Creed, que el juego ha tenido tanto éxito que sus desarrolladores, Fronzebyte, están preparando la secuela.
Tags: PC, Trine