Motivados, por lo tanto, por sus ganas de conocer el paradero de la familia Bolton, nuestros protagonistas se trasladarán a North Luderland, un pueblo olvidado en el rincón más inhóspito y deshabitado del planeta, oscuro sombrío y tenebroso; un lugar que de la noche a la mañana pasó de ser un pueblo próspero a un lugar en el que solo reina la tristeza y en el que nada parece estar vivo, aunque si escuchas atentamente puede que oigas el sonido de una respiración o unos pasos que se acercan, porque tal vez, solo tal vez, haya alguien viviendo en la oscuridad.Y en este ambiente lóbrego y rodeado por una muralla de más de 15 metros de altura se encuentra la mansión Bolton, recuerdo de que una vez allí vivió una familia, y en donde cosas horribles han pasado. Gavin y sus acompañantes quieren descubrir los secretos que esconde y los descubrirán de la peor manera posible. Javier Berzosa se aleja un tanto de su anterior novela, y aquí nos encontramos con una historia puramente de terror con toques ficticios e imaginativos, con un estilo más clásico de este género y con un final que a pesar de impactarme y dejarme con un ¡no puede ser! en los labios, me ha parecido en cierto modo, un clásico en este tipo de novelas.Si os atrevéis a entrar en esta casa solo os puedo decir que vuestro viaje será breve pero intenso, tan solo unas pocas horas de lectura, en la que os encontrareis con un relato perturbador, salpicado de grandes dosis de sangre. Viajaréis a un pueblo, epicentro de leyendas urbanas y cuentos, en el que tendréis que descubrir que parte es real y que parte es rumor, y descubriréis que en ocasiones la realidad supera las leyendas.
Dime, ¿de qué tienes miedo?