Alaska, 1974. Indómita. Impredecible.
Y para una familia en crisis, la prueba definitiva.Ernt Allbright vuelve de la guerra de Vietnam convertido en un hombre distinto. Incapaz de mantener un trabajo, toma una decisión impulsiva: toda su familia comenzará una nueva vida en la salvaje Alaska, la última frontera.
Con apenas 13 años, su hija Leni ansía encontrar su lugar en el mundo, mientras que su mujer, Cora, estaría dispuesta a cualquier cosa por el hombre al que ama, aunque eso signifique seguirle en su aventura hacia lo desconocido.
En una inhóspita y remota esquina del país, los Allbright encontrarán una pequeña comunidad de hombres aguerridos y mujeres aún más fuertes en la que labrarse un nuevo futuro. Allí, Leni tendrá que madurar muy deprisa, enfrentándose al desafío de una naturaleza desmesurada y cruel, a lo que oculta su propia familia y a la tormentosa relación de sus padres. Pero cuando el invierno llegue y el frío y la oscuridad lo invadan todo, madre e hija descubrirán que, en un entorno hostil, nadie puede salvarte más que tú mismo.
¡Qué ganas tenía de traeros esta reseña! ^-^ Descubrí esta novela días antes de su publicación y aunque ya conocía de sobra a la autora por las otras novelas que ha publicado, esta es la primera que leo de ella y desde luego que no será la última, pues he disfrutado tanto esta historia que se ha ganado un hueco entre mis mejores lecturas de este año :')
Dicho esto, me gustaría destacar a Marge la Grande (una mujer de raza negra que regenta la única tienda de la zona), el loco Earl (un señor que hará buenas migas con el padre de Leni), Tom Walker (el vecino más adinerado de la zona y al que pronto odiará y envidiará Ernt) y su hijo Matthew (de la misma edad que Leni). Y aquí debo destacar lo que más me ha gustado de la novela: sus personajes.
"No lo sabía. ¿Cómo iba a saberlo? Mamá quería que Leni mirara hacia otro lado, con la misma facilidad con que ella lo hacía. Que perdonara aun cuando la disculpa ofrecida era tan fina como un hilo de pescar y tan frágil como la promesa de mejorar".
A medida que avanzaba la novela me fui dando cuenta que ésta se podía encuadrar perfectamente dentro de las conocidas "novelas de personajes", ¡y es que vaya personajes tan bien trabajados y perfilados! He podido conocerles a todos a la perfección, tanto sus luces como sus sombras, y me han parecido tan cercanos, humanos y reales que me ha sido imposible no empatizar con ellos o sentir algo hacia ellos, ya sea positivo o negativo.
Si tuviese que elegir a mis personajes favoritos, estos serían Leni, Cora, Matthew y Marge la Grande. ¡Qué personajes tan valientes y cuánto coraje demostraron desde el principio! *-* Y he odiado con todo mi ser a Ernt (y quien haya leído la novela lo entenderá, aunque la sinopsis da algunas pistas) pero mi odio hacia él me sirvió para ser más consciente de la evolución que experimentan el resto de personajes, en especial Leni, y no comento nada más que al final se me escapará algún spoiler y no quiero >.<
La trama de esta novela es, en apariencia, sencilla, pero irá adquiriendo una mayor complejidad a medida que avancen las capítulos. Además, estamos ante una trama rica en detalles y descripciones y al menos yo no había leído hasta la fecha ninguna novela ambientada en Alaska, pero os aseguro que a esta no le falta detalle alguno. He podido meterme tan de lleno en la ambientación gracias a las descripciones que facilita la autora que me he sentido un personaje más y me ha sido perfectamente posible sentir ese instinto de supervivencia que sienten los personajes día tras día y esto es algo que me ha gustado muchísimo porque directa o indirectamente se llega a aprender muchísimo sobre la cultura alaskeña. En conclusión, se nota lo mucho y bien que se ha documentado Kristin Hannah para contextualizar la novela ^-^
"Se descubrió cartografiando su cara en secreto, memorizando cada rugosidad, hueco y valle, como si fuese una exploradora y él su descubrimiento".
Con respecto a los temas que trata la novela, lo cierto es que cabría mencionar unos cuantos y seguramente me deje atrás otros tantos. Aun así, me gustaría destacar la relevancia que llegan a tener temas como el amor, la violencia de género, la pérdida de un ser querido o el papel de la mujer en aquellos años, de los que algunos de ellos llegan a ocupar un primer plano. Temas que, por supuesto, la autora trata con suma delicadeza y cuidado, y es por eso mismo por lo que os advierto que esta es una novela con altas dosis de drama (justificado, eso sí), así que quisiera dejarlo claro por si acaso.
¿Y el final? Ay... el final... ¡Cuánto sufrí con los últimos capítulos pero cuánto disfruté del final! A pesar de algunos hechos que me entristecieron muchísimo, reconozco que las últimas páginas me dejaron con muy buen sabor de boca y una sonrisa en la cara, y es que aún recuerdo el último capítulo y la carta final y vuelven las emociones a flor de piel :') Creo que le he cogido muchísimo cariño a esta novela y se ha ganado un más que merecido hueco especial, así que os animo muy mucho a que le deis una oportunidad porque estoy segurísima de que no os va a decepcionar.