Reseña: Worth the Chance – Vi Keeland

Publicado el 09 noviembre 2014 por Jacob Cora @Un_Book

Worth the Chance (MAA Fighter #2)
Vi Keeland

He tenido el blog muy abandonado, pero estoy en plena época de exámenes… Este año no termino una cuando ya ha empezado otra… Poco tiempo para leer y aún menos para escribir reseñas, pero voy a ver si me quito de encima el par que tengo pendientes. La primera es para el libro Worth the Chance de Vi Keeland, que es la segunda entrega de la saga MAA Fighter. La anterior entrega (Worth the Fight) me dejó buen sabor de boca. Desgraciadamente, este segundo libro carece de carisma por todos lados y resulta una lectura decepcionante.

Hemos pegado un buen salto adelante con respecto a la historia anterior para situarnos en la vida adulta de Vince, el cual está en su mejor momento en su carrera como luchador. El problema es que es un mujeriego y juerguista al que a veces le cuesta enfocarse en lo que debe. En escena aparece Olivia, una periodista que para conseguir el trabajo de sus sueños tiene que hacer un artículo sobre el luchador. La gracia del asunto reside en que son antiguos compañeros de instituto (donde mantuvieron una breve relación) y en que la periodista tiene que aportar pruebas de que Vince es el hijo no reconocido de un importante político.

Por si lo dudabais, en cuanto se reencuentran renace la chispa del deseo y no tardan en iniciar una relación más allá de lo profesional. Nada digno de destacar si no fuese por el insoportable Vince. En serio, la decisión de la escritora de convertir al luchador en un machito alpha extremadamente posesivo resta enteros a la historia romántica a manos llenas. Es imposible conectar con la pareja cuando la pobre Olivia va con pies de plomo a todas horas por miedo a las reacciones negativas que pueda tener Vince. Y es que el protagonista masculino es muy violento y agresivo. Y un completo hipócrita.

Vamos, arde Roma como un hombre roce un poquito sin querer a Olivia… Eso sí, él puede coquetear con otras mujeres por que es muy malote. Es lo que más he odiado de este libro y que ha provocado que no conecte con algunas de las escenas más sensibleras protagonizadas por Vince: toda la trama de su madre, la historia de su padre… Cada vez que llegaba un capítulo del luchador suspiraba hastiado por las pocas ganas de leer que me producía.

Otra parte muy negativa del libro es que la historia tarda una eternidad en empezar. Junta eso con que Vince no me gusta un pelo y la lectura se convierte en una cuesta empinada hacia arriba que fui capaz de superar con esfuerzo. Por suerte, la recta final de esta entrega es bastante fluida y entretenida. Y eso es lo que le ha salvado de la quema.

La siguiente entrega la leeré ya que está protagonizada por Jax, el cual ha supuesto uno de los puntos más interesantes de este segundo libro.