El libro comienza con un prólogo donde la protagonista nos cuenta que sucedió para que su vida cambiara completamente.Después nos encontraremos cinco partes donde, en cada una de ellas, hablará de una etapa de su vida unida a lo que sucede en su pequeño valle y en los alrededores. Esto nos servirá para conocer sus costumbres y el modo de vida, acercándonos desde sus vivencias a una dura realidad.También nos hablará un poco de su padre lo que nos ayudará a entender la suerte de Malalá de tenerlo ya que “para la mayoría de los pashtunes, cuando nace una niña es un día triste” pero su padre decía a la gente: “Sé que esta niña es distinta”.Para cerrar el libro hay un epílogo donde Malala nos cuenta como es su vida a día de hoy, y lo que le ha aportado defender sus ideas, vivir sin miedo y con un sueño.En las últimas páginas incluye un glosario para la comprensión de palabras no traducidas, y una cronología de acontecimientos importantes acaecidos en Pakistán y Swat.Me ha gustado mucho la historia, me ha parecido un acierto mezclar la vida diaria de Malala con la historia del país para poder comprender lo que va sucediendo en cada momento y como influye en la vida de Malala y de su familia las decisiones tomadas por otros y ante las que nada pueden hacer. A pesar de ello Malala nunca se rinde y en su empeño por continuar con su sueño y no cerrarse ninguna puerta creará muchas posibilidades para otras niñas que se encuentran en su misma situación. Y todo ello sin dejar de ser la niña que es, intentando vivir su vida de la mejor forma posible.También me ha parecido encomiable la actitud del padre y como su ejemplo y sus actos guiaron a esta joven a convertirse en un ejemplo sin buscarlo, simplemente defendiendo su filosofía de vida.Además nos permite darnos cuenta de lo afortunados que somos de vivir en este lado del mundo, donde a pesar de todos los males que acaecen, podemos disfrutar de muchos derechos y libertades como libertad de expresión, libertad de culto, libertad de ir a la tienda sin necesidad de un acompañante masculino. Y la posibilidad de obtener una educación, independientemente de su sexo, ya que alguien antes luchó por esos derechos, para que ahora los disfrutemos, pero que a otras personas aún no les son reconocidos por el simple hecho de vivir en ciertas partes del mundo.
“Yo soy Malala” nos relata una historia increíble de una niña con una fuerza y una fe inquebrantables. Se marcó un objetivo, el cual nunca abandonó a pesar de los impedimentos, y gracias a ello cambió el destino de muchas personas.
“Quería enseñar el pensamiento independiente y sentía aversión por la forma en que el sistema actual premiaba la obediencia por encima de la curiosidad y la creatividad.”
“Algunas personas temen a los fantasmas, otras a las arañas o a las serpientes… en aquellos días nosotros temíamos a otros seres humanos.”
“Creo que nadie puede detener a la muerte, venga de un talibán o del cáncer. Así que seguiré haciendo lo que quiera hacer.”“Tú eres el que dijo que si creemos en algo más grande que nuestras vidas, nuestras voces se multiplicarán incluso si estamos muertos.”