Todas las miradas están puestas en el detective Jerome Burton y la astróloga Lindi Childs. Pueden no estar de acuerdo en que las respuestas están escritas en las estrellas, pero sí en que se está ejecutando un gran y maléfico plan.
El detective Burton ha caído en un caso de renombre en una nueva ocasión. Han asesinado brutalmente al jefe de policía de San Celeste. Era el típico tauro de manual, un buen policía como el propio Burton. Más le vale tener éxito en la búsqueda del asesino por el bien de la ciudad, antes de que se subleven los aries radicales y todo se les venga encima.
Esta novela plantea una trama policial en la que un individuo encontrado muerto de forma grotesca en el patio trasero de su casa y el detective del caso está al frente de una investigación donde parece haber poco que rascar. Así que recurre a una respetable astróloga para que le ayude a sacar adelante algunas facetas del caso con sus cualidades para las personalidades conflictivas.
No creo que deba hablar más de la trama, podría perder la gracia. Si os ha llamado la atención id a por él y ¡leedlo!Lo que me resultaba más interesante de esta novela no era el caso en sí, que para los entendidos o fanáticos de la novela policial puede resultar poco impresionante, pero a mí me gustó. Yo leo este libro por las vistas. La sociedad que plantea el autor divididas sus clases sociales en base a los signos del zodíaco, cada individuo encasillado y etiquetado de forma preconcebida debido al momento de su nacimiento, me encanta la idea.
Y el autor lo plantea bien, esboza un trasfondo ameno centrado en la trama que nos lleva a conocer de forma generalizada la estructura social y de forma más detallada a los signos que intervienen directamente en los conflictos social, policial, político y psicológico que plantea a lo largo de la novela. Pero no se explaya en detalles ni se extiende ni se recrea ni hay florituras extravagantes, lo que va muy acorde con el personaje principal de la novela. Me sorprendió el arte para plantear sin mucho análisis, una amplia amalgama de problemas sociales a los que nos enfrentamos en la actualidad que no desaparecen de la naturaleza humana sin importar las condiciones ambientales. El autor muestra una ciudad y un extracto de su sociedad de camino imparable hacia el precipicio de la decadencia.
Es una novela amena, entretenida. Lo importante es que sabe mantener la tensión a lo largo de las páginas, el autor sabe manejar el misterio y se lo hace saber al lector. Crea además muy rápidamente una conexión entre el lector y sus personajes además de situarle en un entorno cercano a lo contemporáneo, lo conocido, solo alterando los matices más influyentes, para agilizar la lectura y poder centrarse en la faceta más policíaca sin prologarse en explicaciones faranduleras.
La trama es más compleja de lo que dejo traslucir, y de lo que deja ver la sinopsis, en aras de del odiado spoiler. Pero soy testigo fehaciente de que es mucho más honda, tiene un buen trasfondo e incluye un elenco de personajes tipo intrigantes y con carisma que invitan al lector a seguir los quiebros de la historia.Esa sociedad no me parece que la haya concebido tan novedosa e impactante como esperaba. Ahora bien, esta muy conseguida al nivel de detalle y de matiz necesarios para plasmarlos. Creo que deja un concepto básico bien integrado en la historia y en el contexto. Y es de lo que más he disfrutado con esta lectura.
En definitiva es un buen libro, bien realizado. Con su encanto particular y, si os llama la atención esa sociedad basada en los signos del zodíaco en combinación con una agitada investigación policial, os invito a que la leáis.