Antes de empezar a criticar, porque sí, las cosas las llamo por su nombre y aquí criticaré, dejo algo muy claro: No todos los autores españoles son así, pero como siempre pasa, hay unos cuantos (la minoría) que dan tanto por culo que terminan haciéndose notar muchísimo más que el resto de autores que capean lo que leen por internet lo mejor que pueden. A esos pocos con aires de grandeza, incapaces de soportar una crítica constructiva a su obra y aburridos con demasiado tiempo libre para estar frente al pc, he aquí esta entrada.
Tal vez sea casualidad o que he estado más pendiente de las redes sociales, pero el caso es que me he dado cuenta de que últimamente se reseñan muchos libros de autores españoles, ya hayan tenido la suerte de ver su obra publicada en alguna editorial o se hayan lanzado al mundo de la autoedición. Estupendo, que un libro no sea publicado por una editorial no quiere decir que no merezca la pena, muchos agentes literarios han dicho que más de una vez han rechazado una obra que luego fue seleccionada por otro agente o por alguna editorial y resultó ser un bestseller. Ya se sabe que errar es de humanos y que la selección hoy por hoy la hacen personas que bien se pueden equivocar.
Pues bien, indistintamente de cómo lo hayan publicado, los libros se reseñan porque ellos lo piden, porque algún blog está interesado y pregunta por algún ejemplar o porque compramos el libro. Hasta aquí en principio perfecto, y pongo 'en principio' porque esta entrada no va sobre lo que hay detrás de la acción de pedir libros a mansalva de algunos blogs.
Ahora llega el momento de la lectura y decir si nos ha gustado o no. Si nos gusta y lo ponemos por las nubes, somos unas bloggeras cojonudas que injustamente somos poco conocidas aún con lo que sabemos, y nos convertimos en las mejores amigas de esos autores, tan íntimos llegamos a ser que ni las huestes del infierno podrán separarnos jamás; ahora, como no nos haya gustado el libro y lo digamos claramente, ¡preparaos insensatas! Os encontraréis con la II Guerra Mundial concentrada en los comentarios de vuestra entrada. Eso sí, una guerra iniciada por anónimos que por culpa de vete tú a saber quien, llegan a tu blog ipso facto para leer, ni más de horrorizados, que se ha dicho que ese libro que supuestamente tanto les gustó, no ha gustado. ¿Cómo reaccionan? Poniendo de vuelta y media tu trabajo con esa lectura, con todo tu blog, y a ti... cuando tú jamás has dicho nada en lo referente al autor.
Por favor, bloggers, haced la prueba. Leed un libro de un autor español, tened la mala suerte que no os guste, decidlo en una entrada y mandad un email con el link directo a dicha entrada al autor de turno. A partir de este momento pueden suceder tres cosas: Primera, que el autor lea la entrada, le jorobe lo que lea pero lo asuma y como mucho te pida por email una opinión más extensa para aprender (me ha pasado); que le jorobe y cuente con algún amigo un tanto excitable que te comente exaltado pero que luego la autora lo calme tanto por privado como públicamente en la misma entrada (eso yo lo he visto); o lo peor, que el autor sea un troll y no solo te ponga de vuelta y media en el email de contestación, sino que además publique pestes sobre ti en su blog/FB/twitter/lo-que-sea, te comente como anónimo y anime a sus amigotes trolls para seguir su ejemplo (esto es de sobra conocido).
Mi problema y el de l@s bloggers es ese tercer caso, el de los trolls. Está claro que siempre hay maneras y maneras de decir 'esto no me ha gustado', puedes decirlo tal cual explicando en todo momento por qué, o puedes ser tan troll como esos autores y decir que es una mierda y que no sirve ni como yesca. Aquell@s que me lean saben que soy muy directa y lo pongo todo tal cual lo pienso sin llegar a tirar por el suelo el trabajo del autor.
¿Digo que no me ha gustado? Claro que sí. ¿Pongo qué no me ha gustado? Por supuesto. ¿Explico por qué no me ha gustado? Faltaría más. Y por lo visto aquí está el problema.
Los autores españoles (trolls) no quieren leer ni una reseña levemente negativa sobre su obra y eso no me parece bien. He leído en varios blogs que han escrito sobre este tema que una solución sería que el autor de turno dijese en su momento 'te mando el libro pero si la opinión es negativa, por favor no publiques reseña alguna'. Que nadie se me enfade pero no. Obviamente es una solución pacífica tanto si el autor es un troll como si no lo es, pero también hay que comprender que si leo tu libro (como cualquier otro), gasto de mi tiempo, y si aún no gustándome desde el principio sigo leyéndolo y aguantando mis ganas de dejarlo de lado para coger otro que seguramente me guste más... Lo siento pero merezco escribir una opinión no solo por haberlo leído, sino por haberlo terminado aún no queriendo terminarlo porque no me gustaba. El esfuerzo ha sido doble.
¿Lo mejor? Saber a quién narices estás mandando tu libro. Si esto lo haces con las editoriales, hazlo también con los blogs. Si a una editorial que solo publica libros históricos no le mandas tu libro de vampiros, ¿por qué mandas tu libro a un blog que no tiene ni una reseña de un libro que se parezca al tuyo? ¿Por qué lo mandas sin haber pactado antes (siempre y cuando ambas partes quieran) que si la opinión es negativa por favor no lo reseñe?
Seguro que hay blogger@s que te dirán que sí, que si no les gusta pues no comentan nada; ahora, aprovecho la entrada para decirlo, no es mi caso. Si no me gusta y me cuesta horrores acabarlo y encima no podré decir ni mu, ni lo acabaré, lo abandonaré; si al autor no le importa mandar un libro que puede acabar cogiendo polvo porque sea incapaz de acabarlo, adelante, pero si quiere que me lo lea de cabo a rabo aún cuando no me gusta, mejor que lo mande a otro blog que se ajuste más a lo que busca y quiere.
Volviendo a lo comentado un poquito más arriba, si publico una opinión negativa de tu libro, ni merezco la muerte ni soy más tonta que el de al lado. Para gustos, colores. Tal vez a mí no me guste y al resto de la humanidad sí. Es más, siempre y cuando no destroce la obra, a sus personajes y cosas así, mi opinión es tan válida como la de cualquier otro.
Hay que saber diferenciar entre una opinión negativa constructiva en la que te explica por qué no ha gustado, y aquella que solo hace daño por hacer. En este punto suelen darse los problemas, es más, personalmente tuve uno por esto mismo.
Ya he dicho que soy muy clara a la hora de decir las cosas, así que cuando algo no me gusta, lo digo y pongo mis argumentos. El quid de la cuestión es que por mucho que lo argumentes el autor solo verá 'no me ha gustado, no me ha gustado, no vale para nada, quemadlo', y empieza la guerra. No gente, de eso nada. Un libro puede no gustar porque tal vez el protagonista no ha terminado de llegar al lector o parece un personaje plano; o la ambientación no parece creíble para ser un libro histórico; tal vez para ser un libro fantástico te ha faltado inventar más cosas; para ser un libro juvenil romántico le falta chipa... Mil cosas.
Que me hayan chirriado un par de cosas y que te ponga ejemplos no es destrozar la obra. Me encontré con un autor que me mandó su libro, me lo leí, no me gustó y escribí una reseña donde ponía por qué no me había gustado. Ponía ejemplos de por qué eso no me había cuadrado y lo argumentaba, pero el autor se lo tomó por donde no era y dijo que mi opinión era rastrera y cobarde por destrozar así su libro...
Si no argumentamos, malo, no les decimos qué nos ha gustado e incluso nos pueden señalar diciendo que no hemos leído el libro y que hablamos por hablar, o peor, que tenemos algo personal con el autor y de ahí nuestra opinión negativa. Y si argumentamos, peor, por lo visto no argumentamos, destrozamos.
Autores trolls, por favor, pasadnos un ejemplo de cómo debe ser una crítica negativa. Para evitar problemas, solo eso. Y por cierto, trolls queridos, justamente aquellas que dicen claramente lo que le falla a tu obra no son las cobardes o las que menos saben, al contrario. Saben que como autor español leerás su opinión negativa (es lo que tiene compartir idioma) y aún así tienen los huevos de hacerlo sabiendo que puede que seas un troll. No lo hacen para meter cizaña, tampoco para herir tu orgullo y que dejes de escribir (esto lo leí y me pareció más un extracto de una obra dramática que otra cosa), y ni hablemos de la posibilidad de que busquen que no vendas (el día que las bloggeras conozcamos a tod@s l@s autores/as españoles/as publicados y autopublicados, entonces contemplaré esta opción, mientras, y perdonadme por mi osadía, ni la tengo en mente).
Para ir acabando con esto, cuando publicamos una entrada negativa, esa mala impresión es sobre la obra, el libro, la novela, el borrador, el contenido del pdf, el manuscrito... pero JAMÁS se critica a quien lo escribe, o al menos no hasta que se pone burro. Por favor, separad una cosa de la otra. Que no me guste tu obra no significa que piense que tú seas un despojo de la sociedad, no saquemos las cosas de quicio... Me parece estupendo que como autor tengas muchísima imaginación, bien por ti, pero la imaginación te la guardas para cuando estés con tus papeles, no cuando leas algo relacionado con tu obra y te pongas en plan digno. Vosotr@s sabéis por qué pongo esto, se lo toman como algo personal y creen que les atacas cuando no es así.
Y... anónimos, lo siento, desde hace muchísimos meses este blog tiene deshabilitada la opción de comentar anónimamente. Además, si tan segur@ estás de lo que dices, ¿para qué utilizar el anónimo? Vale que los relatos donde el honor y la valentía quedan allá por la Edad Media con sus juglares y todo eso, pero demostrad un poquito de respeto y valentía, y si vais a decir algo en un tono más fuerte de lo necesario, tened los cojones de hacerlo con nombre y apellidos, o en este caso, con nick.