El cuerpo de Lidia Naveria, una joven de la alta sociedad coruñesa, aparece flotando en el estanque de Eiris recreando la famosa Ofelia de Millais. ¿Qué relación tiene este crimen con el macabro asesinato acontecido meses antes en la Abadía de Whitby? La inspectora Valentina Negro, con ayuda del famoso criminólogo Javier Sanjuán, liderará una investigación que la llevará a colaborar con Scotland Yard, en una oscura trama a caballo entre A Coruña y Londres. Lo que nadie puede llegar a sospechar es que en la vertiginosa cuenta atrás para atrapar al asesino, deberán enfrentarse a las obsesiones más inconfesables de la sociedad actual.
Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado criminalista Kinzo Otsuka. Está convencida de que su hermano, acusado de asesinato, es inocente, pero Otsuka no acepta el caso y le recomienda que se lo encargue a un abogado de oficio.Ante la negativa del que parece ser el único abogado capaz de defenderlo con solvencia, el hermano de Kiriko acaba sentenciado a cadena perpetua y poco después se suicida en la cárcel. Al cabo de un año, Kiriko, que ahora trabaja de azafata en Tokio, está planeando vengarse de los responsables de que su hermano fuera sentenciado y el abogado Kinzo Otsuka decide investigar el caso
Aun habiendo escuchado maravillas sobre ella, me costó decidirme por esta novela negra que curiosamente está escrita a cuatro manos: por Nieves Abarca, licenciada en Historia del Arte y máster en periodismo y por Vicente Garrido, psicólogo criminalista y profesor de universidad (también curiosa la historia de estos dos apasionados del conocimiento del lado oscuro del ser humano: se conocieron en un curso que Garrido impartía sobre perfiles criminales, y Abarca era una de sus estudiantes). Siempre me he preguntado cómo hacen dos autores para ponerse de acuerdo en la escritura e ir ideando la estructura de una novela compartida, creo que debe ser complicado.
Me costó un poco por dos motivos, primero porque sabía que este es el primer número de la saga "Valentina Negro y Javier San Juan" (ya sabéis la pereza que en principio me dan las sagas) y también porque son casi 800 páginas, todo un tocho. Al final, francamente, la empecé con la idea rondándome en la mente de un posible abandono, pero no, la verdad es que el argumento me ha atrapado por completo y en ningún momento se me ha pasado por la cabeza dejarla. Eso sí, me la he tomado con calma compaginándola a ratitos con la otra novela que reseño en esta entrada, que es más cortita. Y no solo la he terminado, sino que en breve pienso ponerme con la segunda, también a ratitos.
La novela está ambientada en A Coruña (también en Londres) y trata de un asesino en serie al que denominan "el Artista" porque, por macabro que resulte, el arte es su forma de expresión y se expresa recreando en las escenas de sus crímenes, diversas obras artísticas, de pinturas y cuadros famosos. Los personajes principales me han gustado: la inspectora Valentina Negro y su equipo son los encargados de la investigación, junto a Javier Sanjuán, un psicólogo criminalista que está en la ciudad para dar una conferencia y se ofrece a ayudarlos. Ella arrastra más de un drama personal pasado, pero no se recrea en ellos, es una mujer fuerte, valiente y él es más calmado y reflexivo, se complementan. Entre ambos surge muy pronto una fuerte atracción, que quien sabe hacia dónde les llevará. . . (ese es uno de los alicientes para seguir con la saga, saber qué pasa con ellos)
También hay dos personajes que me han parecido muy interesantes (pero también detestables, por su infinita maldad, su alta de empatía, por el desprecio, y la violencia que utilizan contra las mujeres) con perfiles psicológicos bastante curiosos (son como si dijéramos los villanos de la novela, sin contar con el asesino, claro): Pedro Mendiluce y Sebastián Delgado, uffff, odiosos . . .
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, mucho. La trama es adictiva, te atrapa desde el principio, no te suelta, aunque también os digo que es una novela cruda, con descripciones bastante explícitas y estremecedoras de los asesinatos y de las escenas de los crímenes que igual no sean del agrado de todos.
Resumiendo: "Crímenes exquisitos" es la primera novela (ya hay cuatro publicadas) de una buena saga, una exquisita historia policiaca con un argumento no exento de dureza, con escenas violentas, secretos inconfesables, sadomasoquismo, giros sorprendentes y temas que siempre están a la orden del día como la trata de blancas, la corrupción entre empresarios y políticos, periodistas que hacen lo que sea y pisan a quien sea por ser los primeros en dar la noticia, la violencia machista y utilización de la mujer únicamente para fines sexuales.
Mi nota, la máxima:
"La chica de Kyushu" es todo un clásico, ya que fue escrita y publicada por primera vez en 1961 y hoy en día (publicada en 2017), parece que Seicho Matsumoto (1900-1992) está considerado el padre de la novela negra japonesa y caracterizándose su obra por asumir una gran carga de crítica social que también encontramos aquí, donde se critica sobre todo la brecha social y desigualdad entre ricos y pobres a la hora de conseguir que se haga justicia, de tener una defensa justa.
El argumento nos suena: chica con pocos recursos busca la ayuda de un abogado para defender a su hermano que ha sido acusado según ella injustamente de asesinato, pero el abogado es de los buenos, de los caros y ella no tiene dinero para pagarle. Así que se tiene que conformar con uno de oficio que no consigue salvarle y claro, eso hace que la chica se la guarde e intente vengarse de él. Lo mejor de la novela es la manera que tiene Kiriko Yanagida de hacerlo, bastante fuerte. Pero no penséis en cosas macabras ni violentas o sangrientas, no, aquí no hay nada de eso. Se trata más bien de una venganza fría y calculada, no por ello menos espeluznante.
Por favor [...], dígale al señor Otsuka que no sé si podré salvar a mi hermano. Si tuviera ochocientos mil yenes tal vez lo conseguiría, pero por desgracia no dispongo de tanto dinero. Eso me ha ayudado a ver que los pobres estamos indefensos ante la justicia. Lamento las molestias que les he ocasionado. Y descuide, no insistiré más.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Últimamente me estoy aficionando a las novelas negras japonesas, las disfruto mucho. Tienen algo, un no sé qué especial que las hace diferentes y "La chica de Kyushu" me ha parecido eso, una novela diferente. Con una prosa cuidada y una trama cocida a fuego lento, muy . . . digamos "a lo oriental", pero con un argumento que consigue mantener la intriga y el interés en todo momento. Además, el autor aprovecha para contarnos cómo es la forma de vida y los entresijos de la sociedad tokiota a mediados del siglo XX, algo que lo hace más interesante todavía.
Resumiendo: " La chica de Kyushu" es una buena novela negra japonesa que invita a ser leída despacio, saboreando cada párrafo. Una historia dura que viene a remarcar la diferencia entre las clases sociales y trata temas como la injusticia, el poder, el rencor y hasta donde el ser humano puede llegar para mitigar su sed de venganza, con un final muy intenso y sorprendente.
Mi nota también la máxima: