Sam Kieth es de esos autores a los que no les terminé de pillar el “tranquillo”. The Maxx, aunque en inicio me enganchó, no terminó por adaptarse a mis gustos. O los míos a los de Kieth. El caso es que, a partir de ese momento, no he seguido la trayectoria del dibujante y guionista.
Así que, cuando me encuentro con Asilo Arkham: Locura, una obra que debe ser leída, sino como la secuela de Arkham Asylum de Morrison y McKean, al menos como la continuadora del espíritu de la genial obra de Morrison.
Bienvenidos pues, al desasosegante mundo del lugar mas peligroso de DC.
La historia es, en realidad simple; Acompañaremos a la enfermera Sabine Robbins en su turno que, por razones que se explican en el interior, se convierte en doble. Así que estaremos veinticuatro horas en el interior del manicomio, a merced de criminales como El Joker o Dos Caras. Como si de pequeños capítulos se tratase, iremos pasando por las distintas horas del día, que nos servirá para conocer a guardias, doctores, enfermeras y pacientes encerrados en el mismo lugar. Porque, no nos engañemos, cuerdos y locos están compartiendo el espacio y tiempo, alejados de la realidad exterior.
Lo mejor que puedes hacer es leerlo. No te defraudará.