Y es que desde los créditos iniciales de la película ya se nos deja bien clarito que nuestro protagonista es un tipo duro que ha participado en todo tipo de guerras del tercer mundo, y al que tanto conflicto le ha dejado un poco trastocado y lleno de odio hacia la gente. Boogie siente profunda aversión por los homosexuales, los latinos, los afroamericanos y sobre todo desprecia a las mujeres, pues opina de ellas que su sitio natural es la cama y la cocina.
Pasando a comentar un poco lo que es el argumento de la película, nos encontramos que se parte del supuesto de que Boogie el Aceitoso está considerado el mejor asesino a sueldo de toda la ciudad. Sin embargo, las cosas se complicarán para nuestro protagonista cuando el mafioso más importante del lugar (Sonny Calabria) necesita eliminar a un testigo, motivo por el cual entrará en escena un nuevo asesino llamado Blackburn, quien hará peligrar la intachable reputación de Boogie como el mejor. Como es de suponer, cuando éste se entera de ello no cejará en su empeño de demostrar que él sigue siendo el número uno, y de ahí deriva un tremendo pique entre ambos.
Todo esto sirve de marco para un film excesivamente violento y sangriento a más no poder, tras el cual hay implícito un mensaje crítico hacia la guerra, el machismo, el racismo, el homicidio, la corrupción de la policía y de las autoridades, y sobre todo hacia la excesiva violencia de la sociedad actual (todo ello a través de este personaje sin corazón, abstraído totalmente del dolor ajeno y que, como ya se ha dicho antes, siente puro odio hacia todo lo que le rodea). Todo ello hasta llegar a un final que es una auténtica salvajada y que a mí personalmente me recordó a la escena de aquel episodio de Los Simpsons en el que Homer ayuda a Mel Gibson a hacer el final de la película Caballero sin espada.
En definitiva, Boogie el aceitoso es un film muy violento aunque entretenido, protagonizado por uno de los personajes más desagradables que te puedas echar en cara. Se trata de una película repleta de persecuciones, tiroteos, alcohol, mujeres y balas, con un tipo duro que siempre tiene salidas de tono para todo. No estaría mal que la echases un vistazo si eres dado a toda esta combinación y desconoces totalmente al personaje, ya que Boogie es todo un ejemplo de lo que no hay que ser en esta vida.