Han echado toda la carne en el asador. El Capitán América es el producto estrella de Marvel Movies y eso se nota. La película se toma su tiempo para contar el origen del personaje, el guión no da vergüenza ajena y los personajes están bien perfilados, con una primera mitad altamente disfrutable hasta por un cínico en estas cosas como yo. Particularmente hubiera preferido una visión más cercana a Los Ultimates, pero no pierdo de perspectiva que este se trata de un blockbuster para todos los públicos. Y el resultado es el apetecido por la productora. Satisfará tanto a los aficionados al cómic por su historia respetuosa y sus constantes guiños al lector pijamero, como al completo neófito, que comprenderá sin background alguno lo que le están contando y tendrá su surtido variado de acción, romance, discurso y caras conocidas, a pesar de lo marciano que queda Tommy Lee Jones ahí.También se huele el dinero. Captain America tiene una generosa dosis de espectacularidad sin olvidar los diálogos. La transformación de Chris Evans de tipo esmirriado a cachotas molón es impecable, aunque Cráneo Rojo, el especialista en estos roles, Hugo Weaving, ha quedado algo deslavazado y no da el yuyu que podría haber dado. También cantan algunas secuencias que recuerdan demasiado incómodamente al vídeo de Radio Ga Ga de Queen, y acaba cargando ver al Capi en moto cada dos por tres, tanto como la gansada esa del Baticar.
Para rematar, no se privan del tópico enfrentamiento final al uso entre el chico bueno y el villano, pero todo tiene un rollo pulp a lo Doc Savage / Indiana Jones la mar de simpático. Así que ya saben una peli sin sorpresas, pero bien desarrollada y sin prisas. La mejor del lote a la espera de lo que hagan con Los Vengadores, otro producto, sin duda, para toda la familia.
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