Russell Crowe es un profesor de instituto cuya mujer es encarcelada por asesinato. Él se empeñará en demostrar que la acusación es falsa y, más tarde, al toparse contra el muro de la burocracia, intentará dar forma a un plan de fuga para que su mujer escape de la prisión. Para ello tendrá que dejar de ser el pacífico ciudadano de a pie que es y sumergirse en los bajos fondos. De este modo, tendrá que bucear en lo mas hondo de sí mismo hasta convertirse en un criminal sin escrúpulos.
Los Próximos Tres Días es una película con buena factura, se beneficia de las buenas interpretaciones de un casting lucido, y sabe mantener la tensión durante la mayor parte del minutaje. Lo malo es que es una historia difícil de tragar, que cada vez se torna más disparatada y acaba resultando un tanto pesada. No sólo está descompensada, sino que definitivamente no llega a enganchar.
Lo interesante de su argumento radica en cómo el marido prepara la huida sin ayuda ni conocimiento de nadie, y la única gracia que pudiera tener radica en sorprender las expectativas del espectador, a quien desde el primer momento se le proporcionan datos para que sospeche de la culpabilidad de la mujer. Con unos mimbres así de tópicos, lo único que puede conseguir Paul Haggis, director de la excelente Crash y guionista de los últimos Bond, es un producto más propio de un telefilm de sábado por la tarde que de un thriller rompetaquillas.
Fran G. Lara