Todo comienza cuando en EE.UU tiene lugar una de las peores crisis económicas de su historia, razón por la cual la sociedad pasa por momentos difíciles y comienzan a surgir motines y disturbios. Es por eso que Lex Luthor se propone como candidato para presidente del país, con el argumento de que es la persona idónea para sacar la nación adelante. Ya como primer mandatario de la nación más poderosa del mundo, Luthor propone una ley donde ser superhéroe es ilegal, por lo que pide que estos trabajen para el gobierno y los que no lo hagan serán perseguidos (como en la Civil War de Marvel, ¿verdad?). Todo este ambiente anti-superhéroes creado por Lex, junto a uno de sus maquiavélicos planes para involucrar al Supesen un crimen que no ha cometido, van a provocar un clima de persecución contra Superman, razón por la cual veremos desfilar a muchos personajes de la editorial tratando de conseguir la recompensa que se ha puesto por su cabeza. Sin embargo, el bueno del Supes contará con la inestimable ayuda de su amigo “el caballero oscuro”.
Sin duda alguna es una película que gustará a cualquier persona a la que le atraigan mínimamente ambos personajes, pues casi toda ella es una sucesión de combates (muy bien hechos además) entre la dupla protagonista contra todos los escollos que se encuentran a su paso en su periplo por desenmascarar las verdaderas intenciones de Lex Luthor. Yo me lo pasé pipa viéndola y estuve muy entretenido los 65′ que dura, por lo que aprovecho para recomendarla a todo el mundo que quiera pasar un buen rato con un dvd de animación muy bien hecho (personalmente me quedo con la frase en la que las cosas se ponen verdaderamente feas para los protagonistas y Batman le dice a su compañero: “¿Estás listo para tu funeral?”, a lo que el Supes responde: “No te preocupes, ya tuve uno”).