Reseñas Cine-The Fighter
Publicado el 05 abril 2011 por Juancarbar
Christian Bale un día de estos se va a matar. Cada metamorfosis física para cada papel que encarna, cada transformación hasta en su forma de caminar, lo convierte en un psicópata totalmente entregado a un rol en el que deja de ser él mismo. Ha nacido para hacer papeles extremos, para meterse en ellos, para gesticular y sobreactuar, pero sin arrimarse al histrionismo de un Jim Carrey. También está lo suficientemente pirado como para rozar la genialidad. Afortunadamente para él, Christian Bale también ha sabido controlar mejor su carrera y su vida que Mickey Rourke, otro que tal. Y eso es básicamente The Fighter, una exhibición de Mr. Bale si la ven, debo decirlo otra vez, en versión original. Una película de boxeo en la que lo de menos son los combates, excepto al final, claro. Pero esto no es Rocky, por muy predecible que se vea el desenlace. No es un relato que trate sobre la épica sino sobre la redención.
¿Qué más hay en The Fighter? Ah, sí, una caracterización espléndida del chonismo norteamericano, una historia sobre cómo uno puede frustrar sus propios sueños, el retrato de un hombre ahogado por la lealtad a los suyos que lo está llevando al precipicio y una moraleja sobre la superación personal. Y encima “basada en hechos reales”, ya saben, que eso siempre queda la mar de bien. Mark Wahlberg, en un papel a la medida de sus músculos tan molones y su rostro de madera, es un boxeador que sale del desagüe, entre el apoyo y el obstáculo que le supone Christian Bale como el yonki de su hermano, antes también púgil y ahora su entrenador. El mensaje que tanto les va a los americanos sobre el sostén que supone la familia es inevitable, pero en The Fighter hay además una lección de interpretación y un puñado de secuencias literalmente escalofriantes. O sea, como El Discurso del Rey, pero sin la sorna, con realismo sucio y con gente muuuuuy chunga.
Fran G. Lara