Reseñas cine: Todos los días de mi vida

Publicado el 26 marzo 2012 por Juancarbar

Título original: The vow. Director: M. Sucsy. Guión: J. Katims, A. Kohn y M. Silverstein. Protagonistas: C. Tatum y R. McAdams. Fotografía: R. Stofers. Montaje: M. Kent y M. Richardson. Música: M. Brook y R. Portman. Productoras: Screen Gems y Spyglass Entertainment. EE.UU. 2012.

Las películas románticas son un transgénero muerto que sigue existiendo como zombi porque siempre hay quien se enamora por primera vez, quien ve una película por primera vez y un montón de mujeres que no han superado la infancia y siguen creyendo en la existencia de príncipes azules. Esto es lo que explica que se sigan rodando este tipo de películas cuando a estas alturas son tan previsibles y tópicas que a un espectador normal sólo pueden matar de aburrimiento.

Dentro de este transgénero, pues las películas románticas pueden ser dramas, comedias o tragedias, Todos los días de mi vida engrosa el ya nutrido pelotón de basura romántica. Queda claro en su primer segundo pues lo primero que vemos de ella es una ¿advertencia? de que está inspirada en hechos reales. El Cine no debe ocuparse de ellos porque para eso ya está la tele. Acabemos con las duplicidades. Así, no sorprende que todo lo que viene después sea un sucesión de lugares comunes insoportables por su convencionalidad. No importa que los guionistas alteren el esquema o que en está ocasión el sufridor sea el hombre. Nada a estas alturas puede hacer dudar de que al final los enamorados volverán.

Pero lo peor de Todos los días de mi vida no es que la industrialidad del producto elimina toda posibilidad de misterio y sorpresa, ya que eso es lo habitual en el cine estadounidense, sino el trabajo de sus artífices. Flojo e impersonal. El trabajo detrás de la cámara está prefabricado, no parece que haya personas o almas tras él, y delante de las cámaras es malo. La pareja protagonista sólo tiene fachada y los secundarios, lo único que puede salvar películas de este tipo, son casi  inexistentes. Sólo emociona la gran J. Lange. Una buena actriz que aquí vuelve a demostrar, además de que no tiene miedo a envejecer, que ha sido desaprovechada por el cine estadounidense. De todos los actores que salen en esta película ella es la única que actúa, seguramente porque su personaje es el único verosímil. Sobre él se tenía que haber hecho el film, así la película hubiera sido más interesante y realmente habría hablado de amor.

En conclusión, Todos los días de mi vida es un drama romántico del montón pero de la parte de abajo. Aburrida, convencional, plana, impersonal… Nada hay de interés en ella.

Valoración: 3.