Título original: Total Recall. Director: L. Wiseman. Guión: K. Wimmer y M. Bomback. Protagonistas: C. Farrell y K. Beckinsale. Fotografía: P. Cameron. Montaje: C. Wagner. Música: H. Gregson-Williams. Productoras: Original Film, Total Recall y Rekall Productions. EE.UU. 2012.
A mi no me gustó Desafío Total. Por eso apenas la recuerdo ya que la vi en su momento, sí tengo ya una edad. Pero reconozco que estaba bien. En cambio Total Recall no sólo no me ha gustado sino que me ha parecido muy aburrida.
El remake tiene personalidad. Si bien no por él mismo sino porque vive estos tiempos. Así, como hoy la NASA está decadencia ya no hay Marte y, en vez de ser mecánica, sucia y desagradable, es tecnológica, limpia e impersonal. Estas cosas lo diferencias bastante del original pero el problema de Total Recall es que tiene dos fallos garrafales: el guión y el director. El guión es muy pobre. Sólo tiene el esqueleto por lo que no puede soportar durar tanto ni hacer entretenida un historia simple y hacer carismáticos a unos clichés. El director es un necio que sólo sabe hacer pasadas con su “cámara” por un escenario digital. Así pues, la historia va aburriendo por gastada y previsible y porque el director es incapaz de aprovechar el gran presupuesto para hacerla espectacular y dinámica. Así, aunque B. Cranston con peliculín intenta animar el cotarro y K. Beckinsale está convincente, Total Recall naufraga estrepitosamente.
Por tanto otro remake que se deja a sí mismo en evidencia. 20 años de experiencia, más presupuesto y mejor tecnología no le han servido para nada. Total Recall es una película impersonal, vulgar y gris que sólo supera al original en su actor protagonista. Farell hace un trabajo pésimo que demuestra otra vez que el Cine es más una cuestión de presencia que de interpretación. Si tienes la primera puedes pasar de la segunda, pero si no tienes ninguna el resultado es lamentable.
Valoración: 2. Total despropósito.