Jueves, 9 de diciembre de 2010
Gabriel Bá, conocido por su trabajo en Umbrella Academy, formó tandem por primera vez con su hermano gemelo, Fábio Moon, para dar forma a la serie Casanova. Ahora vuelven a trabajar juntos en este comic hermosamente dibujado y embellecido por el cálido colorido de Dave Stewart, multipremiado con el Eisner por su labor, entre otros, en Hellboy, Conan y Umbrella Academy, también con Bá. Es esta una obra de estética más europea que americana, que no busca impactar con su trazo, sino transmitir emociones. Viene, además, con el plus de estar ambientado en Brasil, el país natal de los autores, lo que supone un cambio refrescante ante el dominio de tanta historia ubicada en los Estados Unidos.
Cada capítulo de Daytripper lleva a la muerte de su protagonista, pero también abre un nuevo camino que lo lleva a otra vida posible en la que también morirá en nuevas circunstancias. La última viñeta es siempre su necrológica. Cada uno de esos obituarios es una celebración de la vida de Brás, del hecho de estar vivo. El guión es inteligente, sensible, lleno de hallazgos en cada frase. Un espiritual viaje en forma de cuento hipnótico que va creciendo de número a número. El lector pasa de la intriga inicial a
El trabajo de Gabriel Bá y Fábio Moon es serendipia en forma de comic. Diez números que se siguen con una sonrisa en los labios, a los que no les falta ni les sobra una viñeta. Una historia hermosa y profunda que nos deja una bonita metareflexión sobre el fondo del relato y sobre su forma, sobre su argumento y sobre cómo nos lo han contado. Y también una metáfora sobre la vida y sobre la muerte, sobre el goce de vivir y la aceptación del final: “La vida es un libro (…) y todo libro tiene un fin. No importa lo mucho que te guste el libro, llegarás a la última página y acabará. Ningún libro está completo sin su fin. Y una vez que llegas allí, sólo cuando hayas leído las últimas palabras, te darás cuenta de lo bueno que es el libro”. Este libro es excelente.
Y leerlo hará que el libro de su vida sea mucho mejor.
Fran G. Lara