Harvey Dent, a mi parecer, es el ejemplo perfecto de la insalubridad de Gotham para algunas mentes. Es cierto, claro está, que sus efectos se dejan notar en aquellos que ya están algo trastornados, sea por enfermedad, por traumas o ambos casos. Podríamos decir que Batman es justamente el contraejemplo, ya que su trauma le hizo mas fuerte. Pero ya sabemos que los héroes están hechos de otra pasta.
El antiguo fiscal de Distrito, protagonizó en 2008 su propio Año Uno. ¿El motivo?; Se estrenaba el Caballero Oscuro y DC quería aprovechar el trasvase de espectadores del film al cómic. Seguramente no sea el mejor motivo pero, Dent necesitaba una revisión de su pasado, toda vez que ya hemos visto como ese origen se iba actualizando (apareció por primera vez en 1942) y no estaba de mas que los lectores pudieran tener una versión que completara, sobre todo, a la que mostró Andrew Helfer en Batman Anual #14 que, por cierto, coincidó con otro Año Uno, en este caso obra de Frank Miller y que supuso la actualización de Batman.
¿Estará a la altura Dent de otros Años Uno, como Batgirl o Robin?
Mark Sable, fue el encargado del guión. Tan solo dos números para explicar quien es Harvey Dent, como se convirtió en Dos Caras y, de paso, ver sus primeras acciones como villano. Con pocos guiones escritos (sobre todo ha trabajado para Image Cómics), aterriza en DC y firmará otra miniserie: Cyborg: Rage Against The Machine. En el dibujo, el excelente Jesus Sáiz, quien encontró en DC el mejor lugar para que disfrutemos de su trabajo.
Para los que seguimos a Batman y su Universo, bienvenido sea un nuevo Año Uno, siempre y cuando tenga, al menos, coherencia con lo narrado atrás y que tenga un guión inteligente. Y la miniserie cumple los mínimos que establecemos y los supera.