Cuatro series diferentes. Pasando por los baches que presenta Dan Slott con Amazing, llegando por lo irregular de Miguel O’Hara en Spider-Man 2099, hasta llegar a la frescura de Spider-Gwen y el humor ácido de Deadpool.
Los comics arácnidos de principios de enero.
Aunque el coloreado de Marte Gracia hace lucir al comic semejante a sus anteriores, tenemos todo un nuevo estilo.
El problema con el argumento central sigue. Dan Slott no da en el clavo con la historia que quiere contar. La aburrida trama creada alrededor de Zodiac está matando el interés de más de un lector. Por no decir que los personajes de apoyo, como el personal de Industrias Parker, no ayudan a la causa.
A favor de este ejemplar esta lo hecho por Buffagni. Sus lápices dan una narrativa distinta al tono de la serie. Al grado de pensar que fuese otro escritor quien está a cargo. Es una impresión mía, pero de a ratos me recordó al trabajo que Slott desarrollaba en sus inicios en Amazing. Hasta Mister Negativo regresó.
Como dije antes, Matteo Buffagni le da otra intensidad al comic. Un ritmo nuevo y diferentes acabados. Pero se ha perdido la gracia de Camuncoli y sus expresiones realistas. Ese punto es donde Buffagni carece más, pareciendo caras de cartón en la gran mayoría de acercamientos.
Amazing Spider-Man sigue teniendo los mismos problemas. Su escritor no desarrolla la gracia del nuevo estatus de Peter (si es que la hay), pero por lo menos en el plano artístico tenemos una nueva propuesta que rompe con el esquema de inicio.
Si bien es cierto que el uso de flashbacks es una herramienta básica de la serie, me parece que a medida que avanza debería ir en decremento.
La pelea entre Gwen y Harry demuestra lo bien que hace su trabajo Robbi Rodriguez. Los colores de Renzi otra vez espectaculares. Ninguna queja con el arte. Toda una maravilla.
Pero volviendo al tema de los flashbacks… es hora que traten de emplear otro método para contar una historia. Llega un punto en donde, como lector, te sientes abrumado entre la voz en off de Gwen, los recuerdos, y la trama central. Los diálogos no están ayudando mucho.
Spider-Gwen 4 brota la fatiga que tenemos algunos por el personaje y su método utilizado hasta ahora. Serie increíble si próximamente recuperarán a los personajes alrededor de Gwen Stacy.
Y es que Spider-Man/Deadpool no es comic donde Spider-Man se robe el show, para nada. Se trata de un comic sobre Deadpool donde Spidey le hace segunda.
Joe Kelly, quien escribe, centra todo el humor, la acción, y el protagonismo en Deadpool. El mercenario hace y deshace a su antojo. El cabeza de red queda como el aguafiestas en la gran mayoría de ocasiones, siguiendo con esta tendencia entre la pareja dispareja.
Es inevitable caer rendido ante el humor ácido de Deadpool.
En este comic vemos como Spider-Man es otro. Su modo de operación ha madurado con su nuevo estatus y ha dejado de ser lo que solía. Me gusta que se apegue a la continuidad y no solo sea una serie que deambule en el limbo argumental.
Increíble la forma en que Ed McGuinness hace que ambos personajes se vean tan bien en acción. El lado artístico es fantástico.
Spider-Man/Deadpool 1 es una historia divertida, cargada de acción y con suficiente Deadpool y suficiente Spider-Man para hacerla un primer gran acercamiento entre personajes.
Más de uno se puede sentir decepcionado por no saber que pasa alrededor de la muerte de Tempest y los ataques terroristas. En lugar de eso el equipo creativo nos regala un comic lleno de la acción más plana hasta el momento.
En defensa de esto, William Sliney crea una emoción en el enfrentamiento entre héroes y villanos. La forma en que el artista plantea la batalla y su terminado es buena. Nueva York luce realista y por ahí hay una escena que nos hace recordar The Amazing Spider-Man 2.
El problema es que, quizás, muchos de nosotros se sienta más interesado en el argumento inicial que en esta buena cosecha de acción.
Spider-Man 2099 5 sigue sin dar respuesta a las preguntas que todos queremos resolver. Es, más bien, el título donde William Sliney se gradúa como dibujante honorable entre la baraja arácnida actual.