Sip, es la primera vez que hago una entrada de reseñas expréss, pero creo que la ocasión lo requiere ya que a estas alturas no me veo con ganas de reseñar todos los libros restantes de la serie de Vampire Academy. Sé que cada libro se merece una reseña como Dios manda, pero el calor del veranito me quita las ganas de todo y voy bieeeen atrasada con el resto de las reseñas, incluyendo las de la maratón de lectura.
Espero sepáis perdonarme :P
Título en español: Bendecida por las sombras
3º de la serie Vampire Academy
Autora: Richelle Mead
Editorial: Razorbill
ISBN: 9781595141972
Sin duda alguna, creo que Shasow kiss muestra el lado más frágil y vulnerable de Rose. Por primera vez seremos testigos de las consecuencias directas de lo que implica ser una shadow-kissed (supongo que la traducción en español será bendecida por las sombras) La chica sigue siendo igual de orgullosa, sarcástica y arriesgada que siempre, pero sus intentos por alejar la oscuridad que experimenta Lissa cada vez que usa su magia la están llevando cada vez y más cerca del abismo. Como siempre tenemos las dosis necesarias de intriga y acción y por supuesto Adrián un personaje que ya considero imprescindible en esta serie :D
Por otra parte (¡finalmente!) comienza a solidificarse la relación entre Rose y Dimitri todo y que el final es para pegarse un tiro. No puedo dejar de mencionar el aire de tristeza y melancolía que guarda entre sus páginas y que me ha conmovido ya que cierto ataque Strigoi pone a los protagonistas aún más cerca de la muerte, la destrucción y lo que ello significa al nivel más emocional. Especialmente me ha conmovido el papel que juega cierto personaje perdido en el libro anterior. En resumen, una continuación a la altura de las anteriores, aunque pongo como pega que ya aquí los libros comienzan a hacerse sospechosamente más gruesos :P
Título en español: Promesa de sangre
4º de la serie de Vampire Academy
Autora: Richelle Mead
Editorial: Razorbill
ISBN: 9781595141989
Si hay un libro difícil de leer en ésta serie, sin duda alguna es Blood promise. Rose se ve enfrentada a la decisión más díficil que sin duda deberá tomar en toda su vida, pero sabe que no hay vuelta atrás y para cumplir su promesa deberá viajar a Rusia en búsqueda de la persona a la que más ama.
Como he dicho antes, un libro realmente durillo de leer. Es genial ver como en la cuarta entrega de la serie Rose va madurando y dejando de ser una chiquilla presuntuosa y alocada (no me malinterpretéis, amo a éste personaje pero se merece sus verdades) que era en las primeras entregas, para convertirse en una chica golpeada por la vida que a pesar de que aún es capaz de sonreir con la misma coquetería de siempre, esconde un aire de tristeza innegable. A pesar de que van haciendo acto de presencia nuevos personajes, siento que Blood promise es un libro por y para Rose, y el hecho de que abanadone la Academia y se aleje de Lissa me pareció un acierto total por parte de la autora, aunque claro, la princesita siempre está presente. Por una vez Richelle Mead deja un poco de lado las dosis de tetosterona causadas por la acción y nos regala un ritmo más pausado y reflexivo que en los anteriores libros, algo que hace que Rose luzca más madura y a la vez más cercana en sus emociones. De más está decir que ésta cuarta entrega me ha encantado y que el final, como cosa rara me ha dejado con ganas de lanzarle el libro (a riesgo de poder hacerle daño a MI Adrian) contra la cabeza a la autora. Creo que yo también comienzo a sentir los efectos del lado más oscuro de Lissa XDD.
Vale, ya que es una reseña expréss no me voy a andar por las ramas y lo diré alto y claro: ¡SPIRIT BOUND ME HA DECEPCIONADO! Y mucho debo añadir. Si bien el anterior libro me había encantado por una Rose madura y reflexiva, en éste todo la madurez y las reflexiones parecen irse al garete, aunque en realidad lo que más me ha decepcionado del libro no ha sido eso.
Ya desde el final de la anterior entrega supe que iba a atener sentimientos encontrados con esta continuación, pero no me imaginé hasta que punto. Las desciciones de Rose me parecen muy egoísta. Vale que entiendo que eran por tal de salvar a Dimitri y tal, pero me parece que Richelle Mead peca de extremista. Creo que hubiese sido pasable si Rose se hubiese embarcado en sus nueva aventuras sola, pero arrastrar con ella a sus amigos me ha parecido el colmo del egoísmo.
Luego, como si o fuera suficiente, tenemos la actitud de Dimitri, ¿podría ser más mal agradecido el chico? Entieno que le toca pasar por un mal rato, pero después de todo lo que Rose arriesgó por él no creo que la muy insensata mereciera frases tan...directas.
Y por último, y no menos importante ya que es la razón fundamental por la cual casi odié éste libro, está la actitud de Rose con Adrian. Ya lo dije en la reseña de Frostbite, no me gusta eso de un clavo saca a aotro, y en esta novela, nuestra protagonsta se luce. En fin, un claro ejemlo de que es muy díficil que exista la serie perfecta, y aunque díficilmente éste libro en concreto cambie mi opinión genral sobre toda la serie debo admitir que me dejó un amargo sabor de boca.