En el mundo del cómic, hay regresos y regresos. Me explico; Puedes regresar, ser visto y regresar al baúl de los héroes olvidados, o hacerlo a lo grande. Y Batwoman, lo hace abriendo las puertas de par en par y gritando: “¡Aquí estoy yo!”
Kate Kane, la portadora del manto de Batwoman, demostró en sus presencias previas a su serie, que pisaba fuerte. Y ¡vaya si lo hace!.
En 1956, apareció en las páginas de Detective Cómics, un nuevo miembro de la batman-familia. Se trataba de Kathy
Pero, llegamos a las nuevas crisis y la ausencia de Batman en Gotham, pareció la excusa perfecta para verla de nuevo en acción. Además de incluirla como pareja sentimental de René Montoya, Kate Kane apareció con un traje digno de la superheroina: Una espectacular mezcla del rojo y negro, que enseñaba lo que el personaje era: Directo y amenazante, duro y agresivo. La pelirroja, botas rojas hasta la rodilla y ajustado traje, se mostraba sensual y peligrosa en cada una de sus apariciones. Pero, sobre todo destacaba por su determinación. Estaba cantado que tendría serie para ella sola. Y nada mejor que ser la protagonista de Detective Cómics. Regresaba a la serie que la vió nacer. Y no pudimos mas que alegrarnos cuando conocimos al equipo creativo: Greg Rucka y J.H. Williams III.
Greg Rucka es un veterano guionista, curtido en decenas de títulos, cuya relación con DC abarca desde Wonder Woman hasta la miniserie dedicada a La Biblia del Crimen (donde vemos precisamente a Rene Montoya, ex de Kane). Su experiencia en las calles de Gotham es amplia, habiendo contribuido a su casi destrucción en Tierra de Nadie. Rucka es un buen guionista, que se mueve de forma excelente cuando se trata de historias con suspense y detectivescas. Y así lo demuestra en Batwoman.
Por su parte, J.H. Williams III es uno de esos dibujantes cuyo talento está fuera de toda duda. Su Prometea era una explosión de arte para el lector. Además de poseer un lápiz de bellísima factura, dota a cada página de vida propia. Espectacular sus viñetas, sobre todo en las que utiliza la doble página para mostrar al personaje y el transcurso de la acción, consigue variar de estilo y técnica según estemos con Batwoman o su alter ego, Kate Kane.
Tras Elegía, tenemos una especie de Batwoman Año Uno, donde veremos el origen del personaje. Muy bien llevado, con esa mirada al pasado que no solo conecta con el presente para el personaje, sino también con mucho de lo que le ha ocurrido. Rucka utiliza de forma inteligente los flashbacks y los personajes que rodean a Kate Kane.
Por último, en Cuchilla, con Jock sustituyendo a Williams III, tenemos una historia al estilo de Batman (él también aparece), donde las dotes detectivescas de Batwoman se ponen a prueba. Aquí entra una prima del personaje en liza, que tendrá mucho que decir, a juzgar por la última página. Buen guión, con una historia donde tenemos un asesino en serie y buen dibujo.
En definitiva, un excelente tomo. Seguro que cuando lo veas en la estantería de la librería, te apetece echarle un vistazo.
CJ General, Reseñas batwoman, Crisis, DC, Gotham, greg rucka, j.h. willliams III, jock, kate kane, la biblia del crimen, wonder woman