El ritmo es muy irregular y hay lagunas argumentales. El guion brilla por su ausencia e intentan cargar todo el peso de la historia en unos efectos que, aunque destacables, no logran sacar a flote la adaptación.
En la sala del cine, la mitad dormía y la otra mitad reía. Fue de lo más estrambótico.
Lo mejor: algunos efectos. Lo peor: inexactitudes históricas, lentitud extrema, fallos argumentales, etc.