Miércoles, 13 de octubre de 2010 Ver comentarios Dejar un comentario
La línea Vertigo Crime, tan cercana al cine Noir, se aleja con Escalofrío de los temas clásicos del cine negro, para acercarse mas al policiaco mezclado con mitología. Jason Starr y Mick Bertilorenzi, nos muestran como un asesino, en este caso asesina, puede ofrecer aquello que desee a su víctima. Y ya sabemos, que nada mejor que los cantos de sirena para acabar muerto y enterrado.
En esta ocasión, tenemos a un asesino cuyos homicidios rituales traen de cabeza al departamento de policía de Nueva York (que tendrá esta ciudad, que allí se plantean las historias mas truculentas, hasta las mas heroicas), incapaz de poder acusar a la sospechosa número uno. ¿El motivo?; Cada testigo habla de una mujer distinta. Arlana, así se llama nuestra presunta asesina, parece tener la sarten por el mango…pero ahí entra Martin Cleary, policía de Boston e irlandés, quien parece conocer las claves de los sádicos homicidios.
Jason Starr utiliza el viejo tópico del policía veterano pasado de vueltas, que conoce lo que está pasando. Martin Cleary, lo hemos nombrado en el párrafo anterior, deberá convencer a los detectives encargados del caso de su historia, inverosimil por otra parte, a la vez que no deja de meterse él mismo en problemas (es fácil pasar a ser sospechoso si estás siempre rondando a los que se asesinan…).
El dibujo de Mick Bertilorenzi, un desconocido para nosotros, es bueno, aunque abusa demasiado de las viñetas de gran tamaño. Eso hace que el guión vaya mas rápido de lo que debería. Falta quizás algo mas de desarrollo de las escenas, pero en general está bastante bien.
Escalofrío, nos mete de lleno en la investigación típica contrarreloj, donde el tiempo es oro. Después de leerlo, ya lo sabes: Cuidado con ver a la mujer que deseas…porque puede ser peligroso.